Un drama sobre la vejez y la eutanasia cargado con fuertes dosis de humor firmado por Sharon Maymon y Tal Granit
La Espiga de Plata ha sido para el alemán Dietrich Brüggemann por «Camino de la cruz» («Kreuzweg»), una brutal fábula religiosa. Brüggemann se lleva además el Premio de la Juventud. «Diplomacia» («Diplomatie») ha obtenido los premios al Mejor Director para Wolker Schloendorff y al Mejor Actor, para el francés Niels Arestrup, mientras que la película turca (país invitado en esta 59 edición) «El corderito» («Kuzu»), ha obtenido el Premio Miguel Delibes al Mejor Guión y el correspondiente a la Mejor Fotografía. Por último, el estadounidense Damien Chazelle se lleva el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo director por «Whiplash». En la Sección Punto de Encuentro la triunfadora ha sido la película húngara «Utóélet» («El más allá»), de Virág Zomborácz.
El jurado internacional (en la foto inferior), integrado por el cineasta coreano Bong Joon Ho, la diseñadora de vestuario Yvonne Blake, el director y productor turco Ahmet Boyacioglu, el estadounidense Laurence Kardish, jefe del departamento de cine del MOMA neoyorquino, la actriz canadiense Alexandra Stewart y el productor y director mexicano Eduardo Rossoff han señalado que en «La fiesta de despedida» sobresale «su maestría narrativa» y la «maravillosa interpretación de sus actores». La película narra la historia de un matrimonio de ancianos que vive con una gran vitalidad el ocaso de sus días en una residencia. El marido, un excéntrico inventor, inventa, a petición de un amigo, una máquina que permite, a quién lo decide, quitarse la vida de una manera digna. Una vez se demuestra la eficiencia del artefacto, los clientes enpiezan a llover y los interesados en utilizarla aumentan, para disgusto de la esposa, que se encuentra arrinconada contra la pared y sus propias convicciones morales.
«Camino de la Cruz» («Kreuzwer») narra a través de 14 planos secuencia, cada uno correspondiente a una estación del Via Crucis, los últimos días de vida de Maria, una adolescente devota de Dios, de una familia fundamentalista católica, dedicada a convertirse en una santa a través de la renuncia de los placeres más mundanos de la vida. Con una cierta semejanza a la española «Camino» y con un enorme estilismo narrativo, el jurado reconoce a su director, el alemán Dietrich Brüggemann el haber sabido «narrar con fuerza y originalidad cómo la gracia, la ortodoxia y la trascendencia pueden llegar a matar». La película recrea con crudeza el particular universo opresor por parte de la familia de la joven protagonista y una comunidad fundamentalista cristiana en la que destacan el hermano menor autista, la madre severa e intransigente, el sacerdote erigido en mentor y un joven compañero de colegio perdidamente enamorado de la adolescente protagonista, que atraviesa su perticular Via Crucis en los 14 planos secuencia en que está estructurada la cinta.
«Diplomacia», adaptación de la obra de teatro del mismo nombre, está dirigida por el alemán Volker Schlöndorff y protagonizada por los francesesNiels Arestrup y André Dussollier. Recrea las discusiones entre el gobernador militar alemán en el París ocupado, que se prepara para destruir la ciudad siguiendo órdenes de Hitler ante la inmediata entrada de los aliados, y el consul de Suecia, que intenta disuadirle. Y «Whiplash», de Damien Chazelle, que narra una historia de competitividad y el triunfo a cualquer precio en el marco de una pequeña orquesta de jazz, está protagonizada por Miles Teller y J.K. Simmons. La película sigue a Andrew Neiman, un joven y ambicioso baterista de jazz, absolutamente enfocado en alcanzar la cima dentro del elitista conservatorio de música de la Costa Este en el que recibe su formación. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza, ansía convertirse en uno de los grandes. Terence Fletcher, un instructor bien conocido tanto por su talento como por sus aterradores métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del conservatorio. Fletcher descubre a Andrew y el baterista aspirante es seleccionado para formar parte del conjunto musical que dirige, cambiando para siempre la vida del joven. La pasión de Andrew por alcanzar la perfección rápidamente se convierte en obsesión, al tiempo que su despiadado profesor continúa empujándolo hasta el umbral de sus habilidades… y de su salud mental.
PALMARÉS:
Espiga de Oro:
-«La fiesta de despedida» («Mita Tova»), de Sharon Maymon y Tal Granit (Israel/Alemania)
Espiga de Plata:
-«Camino de la cruz» («Kreuzweg»), de Dietrich Brüggemann (Alemania/Francia)
Mejor Actriz:
-Ex aequo Levana Finkelshtein y Aliza Rozen por «La fiesta de despedida» (Israel/Alemania)
Mejor Actor:
-Niels Arestrup por «Diplomacia» («Diplomatie») (Alemania/Francia)
Mejor Director:
-Volker Schlöndorff por «Diplomacia» («Diplomatie») (Alemania/Francia)
Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director:
-Damien Chazelle por «Whiplash» (EE.UU.)
Premio Miguel Delibes al Mejor Guión:
-Kutlug Ataman por «El corderito» («Kuzu») (Turquía)
Mejor Dirección de Fotografía:
-Feza Çaldiran por «El corderito» («Kuzu») (Turquía)
Mención Especial:
-Todos los protagonistas infantiles de «Kokoska», «En du elsker», «Kreuzweg», «Kuzu», «Little feet», Marie Heurtin», Parkoló» y «What We Did On Our Holiday».
Premio de la crítica:
-«Camino de la cruz» («Kreuzweg»), de Dietrich Brüggemann (Alemania/Francia)
Premio de la sección Punto de encuentro:
-El más allá» («Utóélet», de Virág Zomborácz (Hungría)
Premio de la sección Tiempo de historia:
-«Sacromonte, los sabios de la tribu», de Chus Gutiérrez (España)