La novela «Los últimos románticos», editada por Seix Barral, que habla de los sueños que nos mueven a actuar y el valor de lo verdaderamente importante, una novela sobre los giros con los que la vida a veces nos brinda una segunda oportunidad, será llevada al cine por La Claqueta PC e Irosoin. El acuerdo ha sido fruto de la negociación entre los productores Olmo Figueredo (La Claqueta PC) y Xabier Berzosa (Irusoin) y Javier Sanz, director de la agencia de gestión de derechos audiovisuales de Grupo Planeta.

Esta será la cuarta colaboración entre La Claqueta PC e Irusoin tras la exitosa y multipremiada «La Trinchera infinita» (representará a España en la próxima edición de los Premios Oscar), «El Estado contra Pablo Ibar» (serie documental estrenada recientemente y con gran éxito en HBO) y «30 años de oscuridad» (documental nominado a los Premios Goya e inspirador de la película «La trinchera infinita»).

Para Olmo Figueredo, productor de La Claqueta PC, la lectura de la novela supuso un flechazo instantáneo: “Txani ha escrito una novela exquisita que parece pensada para la gran pantalla. Innegablemente, tiene una capacidad innata para hacer del relato de lo cotidiano algo emocionante, creando atmósferas y personajes que nos atrapan en esta historia de fábricas, teleoperadores y trenes que estamos deseando llevar al cine”.

La novela de Txani Rodríguez, «Los últimos románticos», cuenta la historia de Irune, cuya vida transcurre entre su casa y la fábrica de papel en la que trabaja, en un pueblo industrial cerca de Bilbao. Esta mujer insegura, algo maniática e hipocondriaca, es capaz de enfrentarse al mundo cuando cree que debe hacerlo, e intenta vivir de acuerdo con unos valores que la sociedad parece haber olvidado. Su círculo se reduce a sus compañeros de trabajo, su vecina y un operador de Renfe al que llama furtivamente para consultar horarios de trenes que nunca llega a tomar. Cuando surge un conflicto en la fábrica, sin saber muy bien cómo, Irune acaba tomando partido. A partir de ahí, su vida da un giro inesperado y ante ella aparece la oportunidad que, sin saberlo, estaba esperando.