La crítica de cine y escritora recibe el Premio de Comunicación Alfonso Sánchez 2016 de la Academia de Cine, arropada por compañeros y amigos

La mirada sabia, rigurosa, cristalina, limpia y celeste, que destacan todos los que conocen a Nuria Vidal ha sido el rasgo que marcó la entrega del Premio de Comunicación Alfonso Sánchez 2016. Un galardón que la veterana crítica recibió este martes en la Academia de manos del vicepresidente segundo de la institución, Edmon Roch, y que reconoce su contribución en la divulgación y promoción el cine español.

«Para ella es su forma de vida. Un oficio del que nunca se retirará», en palabras de Roch, que ha resaltado la «honestidad y respeto que tiene como guía» y su lucha a favor de nuestra industria «no solo en sus críticas y en los festivales, también organizando muestras y retrospectivas de nuestra cinematografía en otros países».

Nacida en México, Vidal encontró su vocación en Barcelona y fue «pionera en esta profesión, que ahora cuenta con muchísimas mujeres, algo que también hace feliz a Nuria”, expresó el vicepresidente. A sus palabras se unían las de la guionista Alicia Luna; el ex-director de la Filmoteca Española, Chema Prado; la productora Marta Esteban; y el realizador Manuel Gutiérrez Aragón, en un emotivo vídeo que repasaba la carrera de Vidal en imágenes.

«Nuria se fija en los pequeños detalles de las películas, la suya es una mirada sabia», aseguró Luna, que reivindicó que este premio «ya tocaba”. Una opinión que comparte Prado. Gutiérrez Aragón animó a disfrutar con más atención de sus críticas, en un momento en el que Vidal trabaja sin presiones y escribe sobre lo que más le gusta, y mentó su «influencia benéfica». Por su parte, Esteban le agradeció tantos años de amistad –»El cine te debe esa mirada a la que nunca renuncias y yo que seas mi amiga”–