«Todas las casas» es la primera parte del «Tríptico de la Vida» un ambicioso proyecto que, por su 40º aniversario, la sala Cuarta Pared de Madrid presenta del 13 de febrero al 1 de marzo de 2025 y que se lleva gestando durante dos años. En él, se ha propuesto a tres directoras (Aldara Molero, Aitana Sar y Raquel Alarcón) vinculadas a la trayectoria de Cuarta Pared y que cuentan con dramaturgos/as como Miguel Valentín, Lucía Carballal y Pablo Remón, entre otros/as, a desarrollar tres propuestas escénicas que parten de las mismas cuestiones: ¿Cómo se aprende a vivir? ¿Cómo afrontamos los fracasos y las alegrías? ¿Qué sucede cuando tenemos que elegir?

«Todas las casas» es un cuento para adultos, una obra que explora los encuentros con el otro en una ciudad, conectando encuentros cotidianos con ecos del universo. El otro es un espejo, pero también una ventana al infinito tal como el universo: vasto, enigmático, lleno de posibilidades y preguntas. Esta obra es una invitación a mirar tanto hacia adentro como hacia afuera, sobre cómo los espacios se habitan emocionalmente; un diálogo entre lo íntimo y lo inmenso, transformando lugares comunes, como habitaciones de hotel, fábricas o taxis, en escenarios cargados de vida y simbolismo cósmico.

«Todas las casas» ocurre en una ciudad. Pero no es una ciudad cualquiera: es una urbe simbólica, en perpetuo movimiento, que podría ser todas las ciudades y, a la vez, una sola. La obra propone un pacto con el público, un pacto por la ficción que se desdibuja constantemente para confrontarnos con el momento presente, con aquello que está ocurriendo ahora mismo, aquí, frente a nuestros ojos. Narrada como un cuento y, al mismo tiempo, negándose a serlo, Todas las casas nos recuerda algo esencial: nunca dejamos de necesitar ser narrados, ser vistos.

En esta pieza, el teatro es un trampolín hacia la imaginación, un espacio donde lo público y lo íntimo se entremezclan, y donde el público participa de un viaje sin abandonar sus butacas. La obra juega con los límites de la teatralidad y lo real. A través de encuentros y fragmentos de vida, explora el incesante movimiento que define nuestra existencia. Es un homenaje a lo cotidiano, a aquellas vidas que, por pequeñas que parezcan, podrían conmover al mundo. «Todas las casas» no es solo teatro, es una intención; un recordatorio de que, como humanidad, nunca dejamos de necesitar ser narrados, ser vistos. Una obra imprescindible para quienes buscan encontrarse con lo humano, lo universal y lo íntimo en una experiencia teatral que transforma al espectador en parte activa del relato.

La función está dirigida por Aldara Molero, con dramaturgia de Aldara Molero y Natalia Mariño, y con Efraín Rodriguez, Lucía Sánchez, Adriá Olay, Rebeca Hernando y Abraham Arenas en el elenco. Aldara Molero es diplomada en interpretación y creación teatral en la Escuela Cuarta Pared. Es directora y fundadora de la compañia Producciones Bernardas, compañía de teatro contemporáneo con mas de diez años de trayectoria y premio Certamen de Jóvenes Creadores. Es autora de montajes como «Los hijos de cualquiera» o «La Mina». Como actriz ha trabajado con profesionales como Gabriel Olivares, Javier Yagüe, Laila Ripoll o Natalia Mariño. A su práctica artística le acompaña una amplia labor docente desde 2008, realizando numerosos proyectos y talleres en reconocidas escuelas, museos y espacios escénicos.