La ópera «Le Grand Macabre» de Györgi Ligeti abre la nueva temporada

El Gran Teatre del Liceu abre oficialmente su temporada este sábado con el estreno de «Le Grand Macabre», una ópera de Györgi

Ligeti que además del trabajo del grupo se apoya en una monumental escenografía de Àlex Ollé, uno de los fundadores de la Fura dels

Baus, que está presidida por una enorme gigante de 18 toneladas.

La contundente presencia de Claudia anuncia una producción con el inequívoco sabor de la Fura en una ópera que se estrenó en Estocolmo (Suecia) en 1978 en sueco y que ahora llega al Liceu en su versión en inglés, con fdirección musical de Michael Boder. Estructurada en cuatro actos, la ópera es una coproducción del Liceu, el Théatre Royal Monnaie (Bruselas), la Ópera di Roma y la English National Opera (Londres).
«Le Grand Macabre» se sitúa en el principado de Breughelland, país imaginario que significa País de Breughel, en referencia al gran pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo (1525-1569). La obra arranca en un cementerio en ruinas, donde Amando y Amanda, una joven y bella pareja, busca consumar su amor, y donde también aparece súbitamente de una tumba, Nekrotzar, «El Gran Macabre», que guiará toda la historia.
El tema principal es la mortalidad y su personaje principal es la muerte, representada (supuestamente) en Nekrotzar, una especie de ángel quijotesco (papel para un bajo-barítono), quien llega a una ciudad llena de rascacielos enviado para destruir a la humanidad. Las calles están derramadas con litera y pobladas de vagabundos, dando a la audiencia la impresión de ser una tierra al borde del apocalipsis. Junto con el ebrio catador de vinos Piet vom Fass y el astrólogo Astradamors, Nekrotzar se dirige a la corte del Príncipe Go-Go, y una serie de escenas desordenadas disjuntas nos plantea la cuestión de si estamos al borde de la condenación inminente o si todo es tan sólo una farsa.

Los cantantes de este montaje son Chris Merrit, Inés Moraleda, Ana Puche y Werner Van Mechelen, que combinan además el esfuerzo físico y el gran impacto visual.