MA RI NÉ, MA RI NÉ, MA RI NÉ, MA RI NÉ. Coreando su apellido, familiares, amigos y colegas de Juan Mariné celebraron en la sala de proyecciones de la Academia de Cine una fecha muy señalada para el mítico y prolífico director de fotografía, restaurador e investigador, que este último día del 2020, cumple ¡100 años! Y para celebrar este especial aniversario, el que es uno de los directores de fotografía más importantes, innovadores y longevos de la historia de España, sopló 100 velas entre calurosos y sentidos aplausos, unas ovaciones “que me reconfortan”, confesó Mariné en el homenaje que le hizo la Fundación Academia de Cine y la Asociación Española de Directoras y Directores de Fotografía (AEC).

Horas antes de ser centenario, el hombre que filmó el entierro de Durruti y fotografió la primera película española en color, «La gata», volvió a dejar patente su prodigiosa memoria, recordando direcciones de los estudios por los que había pasado, los títulos de las películas que ha fotografiado y los nombres de los actores, directores y compañeros con los que había trabajado. Los días y las noches que pasó encerrado en su laboratorio estudiando fórmulas de revelado; la historia que dirigió José María Forqué –“era una maravilla trabajar con él”-, «091, policía al habla», por la que empezó a cobrar siete meses después de haberla rodado; el último filme que iluminó, «La grieta», trabajo que consiguió el Premio Goya a los Mejores Efectos Especiales; la divertidísima anécdota del médico que le curó del anisakis… Muchos recuerdos le vinieron a la cabeza a este histórico director de fotografía, al que le gustaría poder hacer otra película más como broche de oro a un currículum que alcanza los 140 títulos.

Inseparable de Concha Figueras, Mariné escuchó las palabras de Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, institución de la que es miembro e incondicional de sus actividades. “Amas lo que haces y haces lo que amas. Las personas como tú dan sentido a la Academia. Eres una referencia para todos”, manifestó Barroso, quien le deseó un feliz cumpleaños.

El miembro más antiguo de la AEC también recibió la felicitación del vicepresidente de la asociación, Tommie Ferreras, que le escribió el cuento «Juan Mariné y la máquina del tiempo»; de María Luisa Pujol, directora del documental «Juan Mariné. Un siglo de cine», que le regaló el póster de La gata; y de los directores de fotografía Tote Trenas –“es imposible vivir todo lo que has vivido en una sola vida. La tuya no es una vida de película, es una vida de serie de larga duración”– y Fernando Arribas, a quien Mariné dio “el mejor consejo de mi vida. Me dijo que me matriculase en la Escuela de Cine para aprender a iluminar. Juan tiene muchas virtudes, una de las más grandes es su gran generosidad con sus conocimientos”, declaró Arribas, que le entregó el Bronce de la AEC por su centenario.

Emocionado, Mariné, que siempre ha estado con la AEC, la ECAM, la Filmoteca Española y la Academia de Cine, celebró su siglo de existencia con la familia, en cuya representación habló su primogénito, Óscar, que se veía a su lado “subido a una pedalina para mirar a la cámara. Mi padre se metía mucho conmigo porque hacía letreros. He hecho carteles de cine, de festivales, que me han salido del corazón por ese amor que siempre nos inculcó por el cine. Papá, muchas gracias por ensenarme a mirar”, expresó el conocido diseñador, ilustrador, artista y editor.

Mariné cumple 100 años, y en el acto en el que se proyectó el cortometraje de Wenceslao Scyzoryk, «El submariné», y el tráiler de «Juan Mariné. Un siglo de cine», no faltó una sorpresa cinematográfica porque Marilyn Monroe –la actriz Azucena de la Fuente– le cantó «Happy Birthday, My Dear Juan», y Groucho Marx –Poli Losada– le trajo una tarta.