“Crónica del alba” es un espectáculo conmovedor, emocionante, hermosísimo, un espectáculo de danza que está hecho de la atmósfera, del clima y de las imágenes de la monumental obra que Ramón J. Sénder (1901-1982) construyó con dolor y memoria en su exilio mexicano. Lo que hay sobre el escenario del Teatro Bellas Artes de Madrid son unas danzas maravillosas llenas de arte y simbología, de arañazo y amor, que suponen un extraordinario homenaje al escritor aragonés, pero llevan también mucha Andalucía dentro (se escucharon varios “olés” desde la platea durante la actuación). Magníficos Miguel Ángel Berna y Sara Calero. Ramón J. Sénder trabajó con la palabra y ellos tabajan con el cuerpo, moviéndose a través de la música o únicamente con los palillos que Berna maneja de manera sublime.

Hay arte en los bailes, en las imágenes que se dibujan sobre el escenario, y en el suave contexto poético que envuelve el espectáculo. Indica el programa: “Este montaje forma parte de la serie de espectáculos que a lo largo de su carrera Miguel Ángel Berna ha generado como homenaje a otros grandes creadores aragoneses, casos de Goya y Buñuel”. Esta “Crónica del alba” tiene también la facultad de devolver a la actualidad la grandeza y la honestidad de la obra de Ramón J. Sénder, autor algo olvidado. Hay una silla permanentemente vacía sobre el escenario. Sentado en esa silla, Ramón J. Sénder se hubiera sentido muy orgulloso de este cuidado y estremecedor espectáculo de Miguel Ángel Berna y Sara Calero.