Jacques Audiard ha dedicado su Espiga de Honor al cine español mientras proclamaba su «amor» por Pedro Almodovar

La gala de inauguración de la 58 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) en la noche de este sábado 19 de octubre, se ha convertido, como ya ocurriera en la 57 edición, en un alegato en favor del cine de autor frente al actual IVA y al cierre de salas derivado de la crisis económica y la caída de público. El acto, presentado por el actor, músico y cómico Nancho Novo, ha tenido también alusiones a las últimas declaraciones del Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acerca de la calidad del cine español.

«Montoro, suba a la primera planta, bájese del ficus», ha sido una de las bromas realizadas por Novo durante el repaso a los patrocinadores del festival, ante la hilaridad del público que llenaba el Teatro Calderón de la capital vallisoletana. Asimismo, el conductor de la gala ha sugerido que el cine de autor «es como el otro, pero sin cobrar», por lo que está «muy en auge en estos tiempos», al tiempo que se ha identificado como personaje de la «cultura» y no del «entretenimiento», ya que «entre ser culto y ser entretenido hay 13 puntos de diferencia», aunque ha aclarado que no estaba «hablando del IVA». En este sentido, Nancho Novo ha reconocido la presencia habitual de los actores en manifestaciones, aunque ha advertido de que lo hacen para verse, ya que hasta ahora lo hacían en los estrenos, pero «ya no se estrenan películas» debido a la crisis.
Por su parte, el padrino de esta edición del festival, el actor José Coronado, ha agradecido a Valladolid que siga «al pie del cañón» en su aportación de «cine de calidad» y ha considerado «fantástica» la selección de cintas este años. Coronado, que ha subido al escenario precisamente con la música de la película ‘El Padrino’, se ha confesado «emocionado» por estar en el mismo teatro al que acudió por primera vez «hace 30 años». Precisamente, él ha sido el encargado de leer la carta del director de la Seminci, Javier Angulo, quien ha vuelto a criticar la subida «abusiva» del IVA al 21 por ciento, lo cual, sumado a la «reducción de la asistencia» y la «muy cara renovación tecnológica» de las salas, ha provocado «el cierre de varias de ellas. Por ello, ha reivindicado «más que nunca» el cine «intimista, con pocos medios, pero con dignidad, ambición y verdad». «Un cine que sirva para algo más que para entretener», ha añadido.
Angulo ha lamentado también que desde hace tiempo, a los distribuidores «no les compensa importar cine de autor europeo», a lo que se suma la «merma» de emisiones de este género en televisión en favor de «películas espectáculo de grandes estudios norteamericanos». «Si desaparece este cine, desaparecerá también el cine en versión original, un cine capaz de contar historias que apelan a nuestros sentimientos y ayudan a conocer mejor al ser humano», ha advertido. Ante esta situación, el director de la Seminci ha recordado que el cierre de salas afectará también a los realizadores nacionales, que se quedarán «sin posibilidad de exhibir» y que, por tanto, «necesitarán esos escaparates únicos» de festivales como el de Valladolid, al cual ha definido como «de autor por antonomasia» y para el que ha reclamado un «apoyo cerrado y sincero».
Tras la carta del director del festival, quien concluía con una invitación a los más jóvenes para que consuman cine y vuelvan a las salas como «acto social» para brindar «un futuro más esperanzador», el actor Eduardo Noriega, acompañado del también intérprete Alfonso Bessave, ha trasladado su cariño por la Seminci, la cual visitó desde muy joven por tener a su hermano en Valladolid.
Uno de los momentos más esperados de la noche ha sido la entrega de la Espiga de Honor al afamado director francés Jacques Audiard, que la ha recogido de manos de la actriz Marisa Paredes y del guionista galo y amigo de Audiard Thomas Bidegain. Audiard ha dedicado el galardón con «todo» su «corazón» al cine español, el cual «lo necesita mucho», tras lo que ha confesado su amor por Pedro Almodovar.
Asimismo, ha planteado sus dudas sobre el merecimiento de la Espiga con tan sólo seis películas realizadas y ha propuesto regresar a Valladolid con la duodécima cinta para rendir cuentas. «Si los decepciono, les devuelvo la Espiga», ha prometido. A continuación, ha llegado el turno de presentar al jurado internacional, así como los distintos ciclos de la Seminci, entre los cuales se encuentra el de cine de Marruecos, país invitado en esta 58 edición. Minutos después se ha proyectado el tradicional vídeo en el que se recuerda a los fallecidos en el último año, entre quienes en esta ocasión se encontraban Alfredo Landa, Elías Querejeta o Constantino Romero y nuestra compañera Beatrice Sartori, entre otros muchos, a quienes se ha rendido homenaje con un gran aplauso.
Al margen de esto, se ha rendido también homenaje destacado al fotógrafo vallisoletano Luis Laforga, fallecido en el último año y retratista de numerosas ediciones de Seminci. También en esta gala se ha entregado otra Espiga de Honor al cineasta estadounidense Paul Schrader, el cual ha dado las gracias a Valladolid por permitirle disfrutar de «este maravilloso día de otoño».
El cine español, protagonista del ciclo Spanish Cinema, y los documentales de Tiempo de Historia, la elección de «Amanece que no es poco» como la mejor película española de los últimos 60 años, así como las primeras y segundas películas de Punto de Encuentro, han sido protagonistas de una gala que dio paso a ‘Todos queremos lo mejor para ella’, película que abre la 57 Seminci y que ha sido presentada por todo su equipo, encabezado por su directora, Mar Coll.