Josema Yuste, Agustín Jiménez y Félix Álvarez «Felisuco» bajo la dirección de Juan José Afonso estrenan la obra en el Teatro Jovellanos
El teatro Jovellanos de Gijón estrena los días 1 y 2 de julio, «La cena de los idiotas», la famosa obra obra de Francis Veber, uno de los clásicos del humor representándose en los escenarios de todo el mundo que dio origen a la película del mismo nombre y a un remake estadounidense a cargo de Jay Roach. Josema Yuste, Agustín Jiménez y Félix Álvarez «Felisuco» bajo la dirección de Juan José Afonso protagonizan la obra.
Un grupo de amigos reserva un día a la semana para cenar juntos con un invitado de excepción: un idiota. Es un reto entre ellos, una apuesta particular de la que saldrá victorioso el que consiga sentar a la mesa al idiota más idiota de entre todos los idiotas. Hoy es día de cena, y como manda la apuesta, el cretino de turno está presente, solo que esta vez el susodicho, además de serlo en grado sumo, es un embrollón consumado, un perfecto liante, capaz hasta sin proponérselo de causar despropósitos y problemas a diestro y siniestro. Y eso sin proponérselo, así que, ¿de qué no será capaz a poco que se lo proponga? La cena no anda como debería, anda trastocada, invertida en los roles establecidos, generalizado el cretinismo… Y, por cierto ¿quién es ahora el auténtico idiota?
Josema Yuste ha dicho que «el mundo iría mucho mejor con buena gente, aunque fueran menos brillantes y tuvieran menos carisma. Esta comedia habla de eso en parte. Reivindica lo simple en una sociedad ahogada en el consumismo feroz. Hacen falta listillos y pícaros, pero los inocentes siempre permanecerán. Así que entre unos y otros la vamos a liar en esta comedia de situación… tras situación».
Por su parte Agustín Jiménez recuerda que «me llamaron y me dijeron si quería ser idiota. ¿Cuántas oportunidades hay en la vida de recibir una llamada de este tipo? Por suerte yo pude responder: Eso intento y es una gran responsabilidad». La obra es una crítica social revestida de comedia desternillante en la que al final,, en la sociedad actual no es fácil de determinar quién es realmente idiota y quién sólo lo parece.
