Una película que disecciona las relaciones paternofiliales con un tono de comedia surrealista

El humor ha llegado este sábado 14 de mayo a Cannes y lo ha hecho, sorprendentemente, de manos del habitualmente serio cine alemán, con «Toni Erdmann» una película que disecciona con habilidad las relaciones paternofiliales con un tono de comedia surrealista que se llevó la primera ovación de la competición de esta edición del festival.

Inès trabaja en una gran empresa alemana establecida en Bucarest. Su vida está perfectamente organizada hasta que su padre Winfried llega de improvisto y le pregunta ”¿eres feliz?”. Tras su incapacidad para responder, sufre un profundo cambio. Ese padre que hace estorbo y que la avergüenza un poco le va a ayudar a dar nuevamente sentido a su vida gracias a un personaje imaginario: el divertido Toni Erdmann…

Carcajadas y buen sabor de boca es lo que ha dejado esta película, el tercer largometraje de la realizadora Maren Ade, que protagonizan Thomas Loibl, Lucy Russell, Trystan Putter, Sandra Huller y Peter Simonischek, que cuenta cómo Winfried/Toni (interpretado por Peter Simonischek) intenta recuperar los lazos perdidos con su hija Inés, una ejecutiva a la que interpreta genialmente Sandra Hüller.