Tenía una prolífica trayectoria en cine, teatro y televisión
La actriz y directora argentina Alicia Zanca, con una prolífica carrera en cine, teatro y televisión, ha muerto en Buenos Aires este pasado lunes 23 de julio, a los 57 años, a conseguencia de un cáncer. Hizo decenas de obras de teatro y telenovelas, pero más fue conocida en su última época como directora teatral: dirigió 20 obras de máximo nivel en Buenos Aires, entre drama, ópera y comedia.
En su larga trayectoria, iniciada cuando tenía apenas 17 años, Alicia Zanca protagonizó varias películas, entre otras «Los amores de Laurita», y participó de numerosas telenovelas. Donde más destacó fue en el teatro, como actriz primero y como directora posteriormente, cuando montó obras de William Shakespeare, Tennessee Williams y Anton Chejov y de argentinos de renombre como Roberto Arlt y Griselda Gambaro. En 2007, dirigió en México la obra «Chicas Católicas», de la estadounidense Casey Kurtti.
En cine participó en una treintena de películas, entre las que se destacan «Los amores de Laurita» (1986) y «Flores robadas en los jardines de Quilmes» (1985), mientras que su último papel lo tuvo en «El Salto de Christian» (2007). En la escena, recientemente había estrenado «Bodas de Sangre», de Federico García Lorca, que sigue en cartel en el teatro El Vitral de Buenos Aires, y además dirigía una reconocida escuela de actores.
Nacida en un hogar modesto de Buenos Aires el 23 de abril de 1955, estuvo casada con el actor Gustavo Garzón, con quien tuvo tres hijos, Tamara, de 23 años -la menor, que también es actriz-, y los mellizos Juan y Mariano, 24. «En este oficio, si se puede, es necesario parar para pensar, investigar, atender el instrumento. Siempre que pude lo hice, pero luego con tres hijos no me fue fácil. La llegada de ellos fue un momento de mucha reflexión dado todo lo que pasó. Los dos primeros, que son mellizos, nacieron con síndrome de Down. A los once meses llegó Tamara. Con ellos sentí el amor en su máxima expresión», confesó Zanca en una entrevista de 2007.
