UN MELODRAMA EN TORNO A UN CINCUENTÓN QUE REGRESA A LA VIDA DE SU AMANTE, UNA MUJER CASADA, TRAS UNA LARGA AUSENCIA, INSTALÁNDOSE EN EL SÓTANO DE LA CASA DEL MATRIMONIO

Sandrine Bonnaire rueda desde principios de febrero su primer largometraje de ficción tras las cámaras: Una coproducción entre Francia, Luxemburgo y Bélgica títulada «J’enrage de son absence». La actriz, que ya había debutado con éxito como directora con el documental «Elle s’appelle Sabine» le ha dado el protagonismo al norteamericano William Hurt.

Junto a William Hurt, el reparto se completa con Alexandra Lamy, Augustin Legrand y Jalil Mehenni. El rodaje transcurrirá en la región parisina, en Bélgica y Luxemburgo, hasta el 15 de abril.
El guión, obra de Sandrine Bonnaire y Jérôme Tonnerre, sigue a Jacques, un hombre de unos cincuenta años de edad, que vuelve a la vida de Mado, una mujer casada y madre de un hijo de siete años, tras diez años de ausencia. La mujer desconfía en un principio pero termina por retomar la relación con su viejo amante sin abandonar a su marido. Mado y su marido atraviesan un momento de dolor por la pérdida de un hijo. Por otra parte, el afecto cada vez más patente entre Jacques y el pequeño hijo de Mado y su marido termina por molestar a la mujer. Para estar más cerca de ambos, a pesar de la presencia del marido, Jacques decide instalarse en el sótano del domicilio de la pareja.