21 espacios en 10 municipios acogen hasta 35 espectáculos

La nueva edición del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid se abre estre miércoles 4 con «Kontakthof», de la compañia Tanztheater Wuppertal Pina Bausch. Esta prestigiosa formación, huérfana tras la muerte de Pina Bausch, ha estado a punto de desaparecer. Sin embargo, el francés Dominique Mercy y el alemán Robert Sturm recogen el testigo de mantener y conservar el legado de Pina.

El Festival inaugura esta XXVI edición este miércoles con «Kontakthof», una pieza para 27 bailarines, hombres y mujeres de más de 65 años, de la recientemente fallecida Pina Bausch, en los Teatros del Canal. La coreógrafa alemana ha sido una de las figuras emblemáticas de la programación de las últimas ediciones del Festival de Otoño, presentando en la región piezas como Nefés y Vollmond, entre otras. Nacida en 1940, Bausch revolucionó los escenarios mundiales en la década de los setenta, con sus pioneros trabajos de teatro-danza.
El Festival de Otoño se prolonga hasta el 29 de noviembre, en 21 espacios de Madrid y otros diez municipios, por donde pasarán los 35 espectáculos programados. Éstos llegan de la mano de seis compañías españolas y 29 procedentes de 19 países: Alemania, Argentina, Austria, Estados Unidos, Bélgica, Bosnia Herzegovina, Canadá, Islandia, Australia, Francia, Italia, Japón, Letonia, Noruega, Portugal, Serbia, Suiza, Marruecos y Vietnam.
En el apartado de teatro destaca la presencia del canadiense Robert Lepage, que presenta «The Blue Dragon», el epílogo de su popular «Trilogía de los dragones». Asimismo, cabe resaltar la participación de los argentinos Daniel Veronese, con «El desarrollo de la civilización venidera/Todos los grandes gobiernos han evitado el teatro íntimo», y Claudio Tolcachir, con «Tercer cuerpo (la historia de un intento absurdo)»; y de la directora española Angélica Liddell, con «La casa de la fuerza».
Este es el último año en que el Festival se efectúa en otoño. La Comunidad de Madrid ha decidido, a partir del próximo año, programarlo en primavera, tras las quejas de algunos empresarios privados, que se lamentaban de que el festival coincidiera con el comienzo de la temporada teatral.