Pasión, odio y juventud. Un amor capaz de romperlo todo, de revolver hasta las entrañas de los enfrentamientos más enquistados, en el Teatro Español de Madrid

Llega al Teatro Español de Madrid «Julieta & Tomeo», una relectura de la tragedia de Shakespeare dirigida por Marc Martínez. La obra es una coproducción de Grec 2011 Festival de Barcelona y Vania Producciones, en colaboración con el Teatro Español de Madrid (del 11 de agosto al 4 de septiembre), y el Festival Shakespeare, donde viajará el montaje después.

William Shakespeare contaba con sólo 27 años cuando escribió «Romeo y Julieta». El nuevo proyecto de Plateasocial apuesta en tiempos de crisis por una valiente producción que involucra a un equipo de más de veinte personas y sube al escenario a doce actores. El reparto combina reconocidos intérpretes jóvenes con otros de larga y contrastada experiencia sobre los escenarios:

Carlota Olcina como Julieta y Marcel Borràs como Romeo encabezan el elenco que cuenta también con Nao Albet, Bernat Quintana, Pol López Tibaldo, Carles Martínez, Amparo Fernández, Manel Barceló Capuleto, Miriam Alamany, Josep Puig, Xavi Sáez y Carles Gilabert.
Pasión, odio y juventud. Un amor capaz de romperlo todo, de revolver hasta las entrañas de los enfrentamientos más enquistados. Un amor irracional, loco, que se vive de manera muy distinta por Julieta, muy maternal, y por su amado, Romeo, más infantil. Después de «Super-rawal» (2003), «Le Mani Forti» (2007) y «Stokölm» (Grec 2009), Marc Martínez ha realizado una relectura de la tragedia que Shakespeare escribió cuando contaba con 27 años de edad, enfrentándose a un clásico sin concesiones, yendo directamenete a la esencia de la obra: la pasión y la poesía.
«Para mí, el reto, hoy en día, era hacer una versión clásica de la obra pero muy moderna y muy buena. ¿Qué es el amor?… ¿Un proceso químico revolucionario que tiene como escenario el cerebro humano?… ¿Una enfermedad?… ¿Una rifa de final de verano?». Son preguntas que realiza Martínez, apostando en su versión por sumergirse en un universo lleno de contrastes, pues el actor y director catalán se adentra en la historia de estos dos jóvenes enamorados huyendo del estereotipo de héroes trágicos; para llevar al escenario las emociones enfrentadas que nos cautivan de la obra, el amor, el deseo, la pasión o la amistad en un contexto de odio, de violencia, de rivalidad, de venganza , de ambición, de miedos… Todo ello en el tablero de la fatalidad, cuyo juego finaliza con la muerte de los dos amantes, explicando así un amor prohibido, incondicional, moderno y quizás el primero que desafía al patriarcado y al Estado y que, de alguna manera, marca el inicio de una nueva sociedad.