ROLAND JOFFÉ RUEDA YA EN ARGENTINA «THERE BE DRAGONS», SOBRE EL FUNDADOR DE LA OBRA

Pese a que la idea para la película surgió de un miembro de La Obra -Heriberto Schoeffer, productor radicado en Los Angeles-, que un consejero de la misma se halla todos los días en el plató de Buenos Aires -el reverendo John Wauck- y que las cresas arcas del Opus Dei han contribuído a la financiación de «There Be Dragons», el director Roland Joffé afirmó ayer en The New York Times que posee el control absoluto sobre la película que aborda los años en que José María Escrivá fundó «la poderosa organización de élite dentro de la Iglesia romano-católica» (definición del diario).

En la primera entrevista que Joffe ha concedido, confesó ser un «agnóstico titubeante» y confesó a Laurie Goodstein para el diario neoyorquino que aceptó el encargo del Opus Dei, intrigado por la ideas de Escrivá acerca del poder del perdón y la capacidad de cualquier ser humano para la santidad. No obstante, rechazó el primer guión que le fue ofrecido, al constituir meramente una biografía hagiográfica. Es un hecho, que en las altas instancias opusdeísticas se complacen en contar con el director de «Los gritos del silencio» («The Killing Fields»), acerca del genocidio camboyano, y «La Misión» o el esfuerzo jesuítico por evitar que los indígenas brasileños cayeran en la esclavitud portuguesa. Lo cierto es que su carrera conoció el declive a partir de fracasos como «La letra escarlata» y «Captivity», elegida como una de las peores películas de la reciente Historia. Joffé sabe que las andanzas de Escrivá en la España de los años 30 provocará controversia en Europa, donde los historiadores acusaron frecuentemente al fundador de la organización religiosa de colaborar con el dictador Franco. Joffé asegura que tras un exhaustivo estudio, piensa que Escrivá evitó todo aquello que pusiera en peligro su fundación. Schoeffer encargó el primer guión a Barbara Nicolosi, un ex monja y conocida ultramontana creadora de «Cristianos para Hollywood», que le fue ofrecido a Hugh Hudson («Carros de fuego»). El director lo encontró excesivamente «profranquista», y el productor se lo presentó entonces al mexicano Alejandro González Iñárritu («Amores perros», «Babel», «Biutiful»), quien lo rechazó por «complicado». En principio, Joffé lo rechazó pero después aceptó al poder reescribirlo. Para ello, fue a Roma a hablar con dos eminencias del Opus Dei: Joaquín Navarro Valls, portavoz de Juan Pablo II, y el reverendo John Wauck, profesor de la Universidad Pontificia de Roma y consejero del film. Joffe ideó a un joven periodista que descubre que su padre tuvo un vínculo con Escrivá cuando éste huyó de España por los Pirineos en los años 30. El británico Charlie Cox («Stardust») interpreta al joven fundador y Wes Bentley («American Beauty») al padre del protagonista. El productor, abogado y financiero español Ignacio G. Sancha, miembro del Opus Dei, logró reunir los 30 millones de dólares de presupuesto de cien inversores y se ha contratado al publicista Paul Lauer para el lanzamiento del filme. Lauer se encargó de la publicidad de la controvertida y sádica «La pasión de Cristo», de Mel Gibson.