EL REY DEL CINE DE ACCIÓN DE HONG KONG HA PRESENTADO FUERA DE CONCURSO «REING OF ASSASSINS», DE LA QUE ES CODIRECTOR

Aprovechando la entrega del León de Oro, Woo ha presentado fuera de concurso «Reign of assassins», de la que es codirector. Ambientada en la China antigua, la película combina épica y artes marciales con humor. Una historia de acción llena de espadas elásticas, cadáveres escurridizos, eunucos villanos y asesinos que mueren y reviven a su antojo o que se reconstruyen el rostro como John Travolta y Nicolas Cage en Cara a cara, una de las primeras películas de Woo en Hollywood.

Woo, que comenzó a dirigir en los años 70, nació el 1 de mayo de 1946 en Cantón, China. A la edad de 5 años su familia tuvo que huir a Hong Kong debido a la persecución religiosa que se produjo en China en aquellos años. Allí su vida sería difícil, teniendo que vivir en los suburbios debido a que su padre no podía trabajar por una enfermedad. En 1953 incluso perdieron su casa en un incendio, y solo gracias a la caridad pudieron subsistir. Además durante esa época la violencia y el crimen despuntaban en los barrios bajos, y todo eso marcó su infancia de una manera determinante. Para huir de su triste vida Woo se refugiaba en el cine local. Viendo musicales como «El Mago de Oz”, que sigue siendo uno de sus filmes favoritos, el joven descubrió que la vida no solo eran dificultades y violencia, sino que también podía ser hermosa y especial.
En 1969, con 23 años, consiguió un trabajo como supervisor de guiones en los estudios Cathay. Dos años más tarde empezó a trabajar como asistente de director para los Saw Brothers, donde el famoso Chang Cheh lo tomó como su protegido. En 1974 dirigió su primera cinta destacable, «The Young Dragons”, una película de kung fu, coreografiada por Jackie Chan, con trepidantes escenas de acción y juegos de cámaras. Algunos años más tarde encontraría el éxito con la comedia «Money Crazy” (1977), junto al cómico Ricky Hui.
Durante la primera mitad de los 80 John Woo sufrió varios fracasos en taquilla y se autoexilió a Taiwán, parecía el fin de su carrera, pero un buen día el director y productor Tsui Hark le proporcionaría los medios para realizar un esperado proyecto llamado «A Better Tomorrow” (1986), que contaría la historia de 2 hermanos, uno policía y otro criminal, en un ambiente de thriller violento. Esta cinta revolucionaria el concepto de acción que hasta ese momento se tenía en Hong Kong, dándole una gran carga dramática, tremendas batallas a cámara lenta y un estilo especial. Las gafas de sol, la forma de rodar los tiroteos… todo esto sería inspiración para cineastas de acción de todo el mundo. Había nacido el estilo denominado Heroic Bloodshed, violentos thrillers de policías y gansters, llenos por otra parte de honor y amistad, con situaciones dramáticas que pondrán a prueba a los protagonistas. También otro nombre despunto en estas cintas y ese no era otro que Chow Yun Fat, actor fetiche de Woo. La que quizás sea la cinta más famosa del género es «The Killer” (1989), sin olvidar otras producciones como «Bullet in the Head” (1990) o «Once a Thief” (1991).

John Woo terminaría un ciclo en su carrera al mudarse a Estados Unidos en 1993, pero su despedida de Hong Kong la hizo a lo grande con la tremenda «Hard Boiled” (1992), cuya escena final de tiroteos en un hospital dura más de 30 minutos ininterrumpidos. En 1993 Woo aterriza en EE.UU., una nueva tierra y una nueva cultura. Su primer trabajo, y su primera decepción, fue «Hard Target”, junto a Jean Claude Van Damme. Si en Hong Kong había tenido libertad artística y creativa, en EE.UU. se le obligaba a cumplir un estricto plan de rodaje, teniéndose que preocupar por ínfimos detalles que hasta ese momento no había dado importancia. Además la película fue tremendamente mutilada por parte del estudio en el montaje para «adecuarla al gusto americano”.
Tres años después Woo lo vuelve a intentar, esta vez junto a John Travolta y Christian Slater en la cinta «Broken Arrow” (1996), una película con un presupuesto suficiente, pero Woo volvió a encontrar dificultades debido a la diferencias de estilo entre él y la productora, cosa que privó al film del «estilo Woo” que hubiera sido deseable.
Después de sus amargas experiencias rechazó el guión de «Cara a cara» («Face off”) varias veces hasta que se reescribiera a su gusto. Con la Paramount ofreciéndole más libertad este aceptó y Woo desarrolló la historia a su manera y produjo un filme, estrenado en 1997, que gustó a crítica y público y fue un éxito en taquilla, para muchos su mejor cinta americana, y que abrió el camino a otros directores asiáticos en Hollywood.