El montaje está basado en la vida real del austríaco Jack Unterweger, que en 1974 fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de una joven de 18 años

El actor norteamericano John Malkovich, ha presentado este martes 17 en el Teatro Arriaga de Bilbao «The infernal comedy» («Confesiones de un asesino en serie»), y ha reivindicado «el carácter efímero del teatro, tanto, como la vida misma». Tras Bilbao la función viajará a Tarragona y Málaga.

«The infernal comedy» (Confesiones de un asesino en serie), es una obra lírico-teatral para orquesta barroca, dos sopranos y un actor. Cuenta con Michael Sturminger, como director de escena y con Martin Haselböck como el director musical. Las sopranos Bernarda Bobro y Marie Arnet ponen voz a la música de Vivaldi, Haydn, Mozart, Beethoven, Bocherini y Weber, de la mano de la Wiener Akademie.
Bilbao es la primera parada en España de la gira «The infernal comedy» que, tras recalar en la Ópera Nacional de París, el Festival de Teatro de Estambul y el Schauspielhaus de Hamburgo, irá después a Tarragona y Málaga.
El montaje está basado en la vida real del austríaco Jack Unterweger, que en 1974 fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de una joven de 18 años. En la cárcel empezó a escribir poemas que tuvieron buena acogida entre los intelectuales de lengua germana, que crearon comités para solicitar que se le conmutara la pena.
En 1989 Unterweger salió libre convertido en una celebridad. A lo pocos meses comenzaron aparecer cadáveres de mujeres asesinadas con su propia ropa interior y con lo que parecía la firma del asesino: un extraño nudo. Unterweger fue detenido. La fiscalía austríaca le acusó de 11 asesinatos y el Tribunal que le juzgó consideró probado que acabó con la vida de nueve mujeres, por lo que le condenó a cadena perpetua. El poeta asesino se suicidó en su celda en 1994 poco después de conocer la sentencia.
Malkovich, en una breve y caótica comparecencia ante los medios de comunicación, ha insistido precisamente en que es ese carácter efímero lo que más le gusta del teatro. «Es algo consustancial al propio espectáculo y que se manifiesta no solamente cuando cambias de público o vas a otras ciudad, sino cada noche. El teatro no ha sido concebido para que se perpetúe», ha señalado.
Como actor, ha explicado, hay «determinados proyectos que te pueden gustar más, o ciertos pasajes del guión, pero la cuestión es cómo conseguir un personaje bien hecho». Como director «lo que me gusta es observar a los buenos actores: ver cómo profundizan y ahondan en el personaje». Un trabajo hecho siempre con libertad, «pero no me refiero a la facultad de cambiar un guión o una historia, sino para afrontar tu labor. He visto muchas veces, sobre todo en el cine, como se han cambiado determinadas partes del guión, generalmente para peor», simplemente por el capricho de algunos actores.
Bilbao es la primera parada en España de la gira «The infernal comedy» que, tras recalar en la Ópera Nacional de París, el Festival de Teatro de Estambul y el Schauspielhaus de Hamburgo, irá después a Tarragona y Málaga.
El montaje está basado en la vida real del austríaco Jack Unterweger, que en 1974 fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de una joven de 18 años. En la cárcel empezó a escribir poemas que tuvieron buena acogida entre los intelectuales de lengua germana, que crearon comités para solicitar que se le conmutara la pena.
En 1989 Unterweger salió libre convertido en una celebridad. A lo pocos meses comenzaron aparecer cadáveres de mujeres asesinadas con su propia ropa interior y con lo que parecía la firma del asesino: un extraño nudo. Unterweger fue detenido. La fiscalía austríaca le acusó de 11 asesinatos y el Tribunal que le juzgó consideró probado que acabó con la vida de nueve mujeres, por lo que le condenó a cadena perpetua. El poeta asesino se suicidó en su celda en 1994 poco después de conocer la sentencia.