LA HISTORIA DEL ASESINO EN SERIE CON MÁS VÍCTIMAS A SUS ESPALDAS, BASADA EN HECHOS REALES, LA DIRIGIRÁ TOBIAS LINDHOLM

Jessica Chastain y Eddie Redmayne protagonizarán «The Good Nurse», una historia sobre un enfermero que llegó a asesinar hasta a 300 pacientes, en hospitales en Nueva Jersey y Pensilvania. Redmayne interpretará al enfermero que causó las muertes, mientras que Chastain será la enfermera que colaboró con la policía para aclarar los crímenes, arriesgando trabajo y su propia vida. La cinta la dirigirá Tobias Lindholm («Secuestro»).

Krysty Wilson-Cairns (Penny Dreadful, 1917) firmará el guión de esta cinta basada en hechos reales, los protagonizados por Charles Cullen, quién podría ser el asesino en serie con más «víctimas» a sus espaldas: Oficialmente, que se haya podido demostrar, unas 40 víctimas; extraoficialmente, hay quién asegura que esa cifra podría estar por encima de las 400… y todo ello sin derramar ni una sola gota de sangre.

Este enfermero cometió los crímenes durante los 16 años en los que trabajó en hospitales de Pennsylvania y New Jersey (1988-2002). Para matar a sus víctimas les aplicaba inyecciones de dosis elevadas de fármacos que los pacientes no necesitaban, como insulina y digoxina, un medicamento empleado en enfermos con problemas cardíacos.

Durante los interrogatorios Cullen afirmó que les quitaba la vida a aquellos pacientes «que necesitaban morir ya». Según su versión, los mataba para liberar del sufrimiento a los enfermos de los hospitales donde prestaba sus servicios, así como a aquellos que eran sometidos erróneamente a tratamientos médicos que no funcionaban.

La historia que remite a la planteada por ‘»Mary me mata», la serie canadiense creada por Tara Armstrong en la que Caroline Dhavernas interpreta a Mary Harris, una médico que al igual que Cullen dedica su tiempo libre a ayudar a morir a aquellos que se lo piden. En lo que respecta a la serie, eso sí, por decisión propia y en base a la idea de que todo el mundo tiene derecho a elegir cuándo viven y mueren.

Darren Aronofsky, a través de su Protozoa Pictures, y Aaron L. Gilbert, a través de su BRON Studios, produciran la película