Desconcierto es lo que ha provocado esta mañana en el pase de prensa de «Nieva en Benidorm», esta nueva película de Isabel Coixet, con la que se ha inaugurado formalmentela 65 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Además, en la gala de inauguración, Coixdet ha recibido una Espiga de Honor.

Se trata de una producción de El Deseo (Pedro y Agustín Almodóvar, y Esther García) con esta extraña película, dividida en capítulos marcados por fenómenos meteorológicos, rodada originalmente en inglés y que se desarrolla en Benidorm. Con protagonismo de Timothy Spall que hace una excelente interpretación como un inglés en permanente estado de perplejidad, aparecen también Sarita Choudhury, Ana Torrent, Carmen Machi y Pedro Casablanc. Spall es Peter Riordan, un hombre solitario, maniático y metódico, obsesionado por los fenómenos meteorológicos. Cuando le dan la jubilación anticipada en el banco de Manchester en el que ha trabajado toda su vida, decide visitar a su hermano, Daniel, que vive en Benidorm. A su llegada a la ciudad descubre que su hermano ha desaparecido y que éste era propietario de un club de burlesque donde trabaja Alex, una misteriosa mujer que ejerce una poderosa fascinación sobre él. Peter, un antihéroe, un tipo asocial obsesionado con el clima y las nubes y la extraña y enigmática Alex, intentarán averiguar qué ha sido de Daniel, ayudados por una policía obsesionada por la presencia de Sylvia Plath en los años cincuenta en Benidorm. Sylvia Plath fue una poeta, novelista y cuentista estadounidense que a mediados de los 50 pasó una temporada en Benidorm.

“Al parque temático de mis obsesiones se suma el parque temático que es Benidorm en sí mismo”, ha explicado Isabel Coixet. Por eso no se ha planteado nunca que este filme pudiera estar rodado en otro lugar que no fuera Benidorm. Para Isabel Coixet, trabajar con El Deseo es un privilegio: “Es un gustazo. Lo que yo hubiera querido en la vida es un hermano como Agustín; es la productora más seria y responsable que hay en España y eso no tiene precio”. El guion tuvo su semilla precisamente en una anécdota vivida por la realizadora: “El origen está en un documental medioambiental que vine a rodar a Benidorm y que finalmente nunca se hizo. Pero una mañana, los miembros del equipo entramos en un bar y había un show de una artista que es una acróbata vaginal legendaria en Benidorm. Era una mujer mayor, que hacía este número, junto con su hija, que hacía otro número. Desde luego, la actuación me impresionó, pero no tanto como verlas salir después juntas, a la madre y a la hija, como con una maletita y una rebequita, que iban a otro club a actuar. Esto me hizo estallar la cabeza”. Pero aún faltaba otro elemento: “Los diarios de Sylvia Plath, que son un referente para mí dese que tenía 15 años, narran que después de su boda con Ted Hughes se había pasado dos meses en España, y tras visitar Madrid o Barcelona, donde pasaron más tiempo fue en Benidorm. Yo siempre había pensado que eso era un error. Un personaje tan ajeno a Benidorm, mezclado con la vida cotidiana de alguien que hace algo, a priori, extraño, la propia atmósfera de la ciudad, que propicia todas las paradojas del mundo… Pues se unieron las dos variables y cuando volví a Barcelona empecé a escribir el guion”.

La película, que es de las que hay que rumiar lentamente (cuanto más se deja reposar y se le da vueltas, más gusta), mezcla la extraña fauna de Benidorm, con turistas con ganas de marcha, jubiliados de la tercera edad de vacaciones y personajes muy solitarios. Y aunque aparentemente es un thriller lento, en realidad es una película de personajes muy perplejos en un microcosmos en el que todo es posible.