REGRESA A MADRID LA obra de Wajdi Mouawad sobre las metamorfosis personales

Wajdi Mouawad es un incendiario. Pero de las fabulosas aves fénix que renacen de sus cenizas. «Incendies» habla de ese renacer, de fuegos que a veces hay que sembrar, del terrible camino que a menudo hace falta recorrer para llegar a uno mismo. La función se estrena este 22 de septiembre en versión original con subtítulos.

Protagonizada por Gérald Gagnon, Jocelyn Lagarrigue, Isabelle Leblanc, Julie McClemens, Ginette Morin, Mireille Naggar, Valeryi Pankov, Isabelle Roy y Richard Thériault, la obra permanecerá hasta el próximo 3 e octubre. El montaje, que formó parte de la temporada 2008 del Teatro Español, se representa de nuevo en las Naves del Matadero de Madrid
Una mujer acaba de morir y hoy abre la puerta a su silencio y a sus secretos. Deja a sus gemelos un traje de tela verde, un cuaderno rojo y dos sobres que son como dos cajas de Pandora de las que surgen males y maravillas, y cuyo contenido les va a arrastrar a una fabulosa odisea, hacia un continente lejano, hacia un pasado desconocido, hacia un segundo nacer. «La respuesta que llega a todas mis preguntas siempre es la misma: la guerra del Líbano», sentencia Wajdi Mouawad.
En esta obra, una mujer acaba de morir y abre la puerta a su silencio y a sus secretos. Deja a sus gemelos un traje de tela verde, un cuaderno rojo y dos sobres que son como dos cajas de Pandora de las que surgen males y maravillas, y cuyo contenido les va a arrastrar a una fabulosa odisea, hacia un continente lejano, hacia un pasado desconocido y hacia un segundo nacer.
Wajdi Mouawad y su familia abandonaron el Líbano cuando él apenas tenía ocho años de edad para marcharse a París, su primer exilio, y ocho años después emigraron a Québec, donde permanecieron. Cuando habla acerca del paralelismo entre su propia experiencia y la historia que se narra en la obra, el director señala que desde el punto de vista biográfico, desde su trayectoria íntima, «hay pocas cosas de esa realidad, tan sólo pequeños detalles».
Sin embargo, matiza Mouawad, que si se entiende esa realidad como «lugar de transmisión», en la memoria y en la sensación del «propio yo», entonces afirma que la obra sí está cercana a su realidad. En este sentido, confiesa que se sintió «incapaz» de nombrar a los verdugos del relato teatral. «Cada vez que tenía que referirme a ellos buscaba una frase compleja para no decir palestinos y libaneses», indica.
Según señala el autor y director, todo esto es consecuencia de «lo insoportable de la realidad, la impotencia de aceptar la realidad y las cosas que han ocurrido». «La sociedad libanesa no quiere recordar», lamenta el director. En su vida y en la obra, Mouawad asume este problema y realiza las mismas preguntas que le hacía a su padre «continuamente» cuando era pequeño: «¿qué disparo provocó nuestra huída?, ¿Por qué tuvimos que marcharnos a Francia? o ¿Por qué hablo francés?»
En la actualidad, afirma que sigue haciéndose las mismas preguntas que no puede responder, porque todas ellas le remiten a la guerra del Líbano. A pesar de su experiencia, asegura que no le ha quedado un trauma de todo ello, porque no hubo víctimas en su entorno. «Era joven -sólo siete años- pero con edad para recordar», afirma, añadiendo que en su cabeza están grabados recuerdos como la explosión de un autobús en el portal de su casa, los bombardeos o los cinco colegios que visitó durante un mismo curso.
El autor ha anunciado que cuando cierre el cuarteto formado por «Incendies», «Litoral», «Bosque2 y «Cielo», va a iniciar una aventura más alejada de las representaciones teatrales para centrarse en la escritura teatral. «Voy a dedicar los cuatro próximos años a recorrer la obra de Sófocles, y voy a asociar las obras de una forma distinta», asegura.
Wajdi Mouawad también se refiere a su obra «Litoral», que se representará en Madrid durante este año, formando parte del festival «Una mirada al mundo», organizado por el Centro Dramático Nacional, que se representará en el Teatro Valle Inclán entre el 16 y el 19 de noviembre. Asimismo, «Litoral» se representará también en Gerona, dentro de la programación del Festival «Temporada Alta».
Indica que «Litoral» surgió «un poco de casualidad. Con 23 años leí por primera vez «Edipo rey» y cuando termine un amigo me regaló «El idiota», de Dostoyevski. Vi que los dos personajes eran diametralmente opuestos. Mientras que Edipo vive en la luz, aunque ciego de su situación, el personaje de El Idiota es ciego pero tiene una clarividencia increíble para ver la infelicidad del prójimo», señala. Además, Mouawad explica que ambos tienen problemas con sus padres: uno lo ha matado y otro no lo conoce. «Ambos se sitúan en dos líneas paralelas, y busqué a otro que estuviera entre ambos, y escogí a Hamlet», añade. Esta síntesis se completa con el sentido que el director buscó para esta obra y, ante la imposibilidad de responder a la pregunta de «qué tipo de rey sería», Mouawad centró el discurso a partir de esa conciencia.