El Teatro María Guerrero de Madrid estrena un trabajo de Marìa Prado que busca las fronteras entre lo que se dice y lo que no se dice

Los impulsos o latidos (Beats Per Minute) de los que nos habla María Prado en su último montaje son aquellos que tienen que ver «con la violencia que emerge en un momento muy cotidiano y que se sale». La dramaturga y directora del espectáculo lo define como «un trabajo que busca las fronteras entre lo que se dice y lo que no se dice». «Impulsos (BPM)» explora «los momentos de silencio y las palabras que esconden violencia. Habla sobre la ‘responsabilidad de decir’.

Y lo hace a través de una escritora que escribe y reescribe la obra que está componiendo, como consecuencia de una autocensura impuesta, al tiempo que reflexiona sobre los límites a la libertad de expresión, sobre quién establece la violencia con el uso del lenguaje.

«Impulsos (BPM)» se ha estrenado este 1 de febrero de 2019 y su representación tendrá lugar en una primera etapa hasta el 10 de febrero y, posteriormente, del 19 de febrero al 3 de marzo, en la Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero de Madrid. Hay dos encuentros con el público los días 5 y 26 de febrero.

«Todos se han volcado, en dintonía con el texto, y alimentándose entre sí, lo que ha facilitado mucho el proceso, pudiendo enlazar sin dificultad el video, el especio sonoro, la escenografía, el vestuario y la iluminación con el exhaustivo trabajo coral del elenco en el escenario», dice María Prado.

Beatriz Grimaldos, Rebeca Matellán, Luna Paredes, Fernando de Retes, Efraín Rodríguez, Alejandro Saá y Carmen Valverde conforman el elenco de actores y actrices que actúan en este montaje, que es uno de los tres proyectos elaborados en el Laboratorio Rivas Cherif que se representan bajo el programa «Escritos en la Escena», del Centro Dramático Nacional.