EL CINEASTA, DE 86 AÑOS, RECIBE EL HOMENAJE DE LA COMUNIDAD CINEMATOGRÁFICA

El American Film Institute rindió la pasada semana un homenaje a Mel Brooks, uno de los grandes del humor en los 70 y 80, director de títulos como «El jovencito Frankenstein» o «Sillas de montar calientes». Toda la comunidad de Hollywood asistió al Teatro Dolbt de Los Angeles en una gala conducida por Martin Short, para acompanar al director y productor, de 86 años.

Entre la galaxia de estrellas, Robert De Niro y Morgan Freeman, que nunca trabajaron con Mel Brooks, pero que asistieron a la ceremonia en su honor para decirle cuánto lo lamentaban. Billy Crystal, Amy Poehler, Jimmy Kimmel, David Lynch, Larry David o Martin Scorsese, entre otros, homenajearon al cineasta en una la cena privada, donde bromearon a más no poder esa noche. Otros famosos que no pudieron asistir, como Woody Allen, Clint Eastwood, George Lucas, Steven Spielberg, Whoopi Goldberg y Gene Wilder, enviaron grabaciones que se protectaron durante la velada, homenajeando al maestro del humor
Martin Short amenizó la velada con canciones y bailes que incluyó melodías de películas de Brooks: «La palabra genio se usa mucho en Hollywood, pero yo también quiero denominar así a Mel”, dijo Short.
Mel Brooks (Nueva York, 1926), viudo de la actriz Anne Bancroft (durante años fueron una de las parejas más estables de Hollywood), debutó en el mundo del cine en 1968 con «Los productores», que produjo y dirigió. Instalado en el humor paródico, fue también productor de títulos de los considerados «serios», como «El hombre elefante», de David Lynch (1980) o «La mosca» de David Cronenberg (1986). Para producir estas películas tan ajenas a su estilo tuvo que crear la empresa Brooksfilms, para evitar que el público, al ver en los carteles «Mel Brooks presenta», pensase de inmediato en una comedia.
Brooks recibió en 2009 el Premio Kennedy del gobierno estadounidense y el 25 de abril de 2010 su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood por su trayectoria cinematográfica