Las acusaciones a Woody Allen por abuso sexual de Dylan Farrow, hija de su expareja Mia Farrow, se remontan a principios de los años 90. Ya ha dado tiempo a que se desarrollen los pertinentes procesos judiciales, a que la prensa se olvide de la controversia, y a que por último el escándalo vuelva a resurgir en tiempos del MeToo. Allen nunca llegó a ser declarado culpable, pero en años recientes el asunto ha regresado a primera plana, provocando un traspiés en su carrera que se ha saldado por el momento con un litigio con Amazon (a cuenta de Un día de lluvia en Nueva York, que el estudio optó por no estrenar) y la publicación de sus memorias. Con el título de «A propósito de nada» Allen aprovechaba sus páginas para contar su versión del asunto, negando tajantemente que abusara de Dylan.

Por muchos años que tenga el caso a sus espaldas, aún hoy está de plena actualidad, y es lo que ha motivado los esfuerzos de Kirby Dick y Amy Ziering (pareja que expuso los escándalos sexuales del magnate Russell Simmonds en On the Record) para poner en pie un documental sobre el tema. Su título es «Allen v. Farrow», y compuesto por cuatro entregas se estrenaría este 21 de febrero en HBO y HBO Max, sin que por ahora se tenga noticia de si llegaría paralelamente a España. La obra se compone de material de archivo y de múltiples testimonios de los implicados, algunos de los cuales nunca habían hablado públicamente hasta ahora.

«Allen v. Farrow» cuenta con los testimonios de Mia Farrow (cuya hija adoptiva Soon Yi acabó convirtiéndose en la esposa de Allen) y sus hijos Dylan Farrow y Ronan Farrow, que en los últimos años han atacado con dureza al director de cine. También se darán cita la amiga de la familia Carly Simon y Frank Maco, fiscal que llevó el caso, sin que al parecer vayamos a encontrar en el documental voces pertenecientes al círculo de Allen. El documental también se propone analizar si las películas del cineasta neoyorquino podrían haber dado pistas del presunto «crimen» de Allen..