El director de origen alemán Wolfgang Petersen falleció el pasado viernes 12 de agosto a los 81 años a causa de un cáncer de páncreas, en su residencia de Los Angeles, según se ha sabido este 16 de agosto. En el momento del deceso estaba en brazos de su segunda esposa Maria Antoinette de 51 años, y con la que contrajo matrimonio en 1978 (su primera mujer fue la actriz alemana Ursula Sieg, de 1970 a 1978).

Nacido en Emden, una pequeña localidad del norte de Alemania, sorprendió a nivel mundial en 1981 con la película bélica alemana «El submarino», que incluso fue nominada a seis premios Oscar, entre ellos el de mejor dirección, que le abrió las puertas de Hollywood y se convertiría en un título de culto. Tres años después, logró un taquillazo sobre todo en Europa con su adaptación del clásico de aventuras fantásticas «La historia interminable» de 1984.

Sus inicios datan de los años 60 y 70 dirigiendo numerosos telefilmes en su país de origen, y su carrera está formada por apenas una docena de largometrajes, además de la versión extendida como serie televisiva de tres episodios y casi cinco hora de «El submarino», deja una enorme huella también en lo concerniente a sus trabajos para Hollywood, en los que siempre intentó aunar comercialidad con calidad.

En 1985 dirigió la película de ciencia-ficción «Enemigo mío» para la 20th Century Fox. En 1991 firmó el thriller «La noche de los cristales rotos», en 1992 el excelente thriller «En la línea de fuego» protagonizado por Clint Eastwood en el rol de escolta y guardaespaldas del Presidente de los Estados Unidos, en 1995 el filme sobre pandemias «Estallido» con Dustin Hoffman, y en 1997 la película de acción «Air Force One» con Harrison Ford ejerciendo de presidente, también de los Estados Unidos.

En el 2000 dirigió «La tormenta perfecta», aventuras marinas, basadas en un trágico hecho real, con George Clooney y Mark Wahlberg, y en 2004 la superproducción de aventuras épicas ambientada en la Grecia clásica «Troya», con Brad Pitt interpretando a Aquiles. La seguiría en 2006 «Poseidón», remake del clásico del cine de catástrofes «La aventura del Poseidón» de 1972, que pasó sin pena ni gloria por los cines. Su último trabajo fue «Cuatro contra el banco» de 2016, con la que había regresado a su Alemania natal.

Fuera del ámbito de la dirección, también destacó como productor y guionista, participando en las adaptaciones de los guiones de «La historia interminable» y «El submarino», la película que le valió las dos nominaciones a los Oscar que recibió a lo largo de su carrera, una por su citada labor como director y la otra como guionista, que años más tarde reestrenaria con su metraje original como «la versión del director».