Protagonista de «Juana de París» y «El muelle de las brumas», tenía 96 años
Michèle Morgan parecía haber nacido para vivir en la sombra de personas aparentemente más importantes. Se la conoció como la Greta Garbo de Francia, y también fue la primera opción para protagonizar la película «Casablanca», aunque finalmente Ilsa Lund fue interpretada por Ingrid Bergman. No obstante, se redimiría participando en «Pasaje para Marsella», dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Humphrey Bogart.
Michèle Morgan había nacido en Neuilly-sur-Seine, Francia, el 29 de febrero de 1920 y falleció este pasado 20 de diciembre de 2016). Su nombre verdadero era Simone Roussel, fue una legendaria actriz francesa que triunfó tanto en el cine como en la televisión. Uno de los rostros más enigmáticos y simbólicos de Francia, su nombre se asocia con «Juana de París» y «El muelle de las brumas». Fue la actriz de cine francesa más famosa anterior a la Nouvelle Vague.
En 1935, animada por la promesa de un amigo de presentarle a gente importante del cine, Michèle Morgan viajó a París con la excusa de presentarse a un concurso de belleza. Una vez en París, su amigo le presentó al actor George Rigaud. Y, gracias a este hecho, Michèle Morgan debutó, a los quince años, en la comedia «Mademoiselle Mozart». En 1936 obtuvo su primer papel, sustituyendo a Nicole Ferrier en «El pequeñuelo». Este papel únicamente tenía una frase.
Gracias a su amistad con Denise Tual, esposa del productor Roland Tual, Michèle obtuvo su primer papel principal en «El muelle de las brumas», papel que fue fundamental para su encumbramiento hacia el éxito. Hasta 1940 actuó en diversas películas francesas. Pero, ese mismo año, animada por Denise Tual, Michèle Morgan se decidió a probar suerte en Hollywood con la RKO Pictures. Tardó en tener su primera oportunidad, debido sobre todo a sus problemas con el inglés y su pronunciación. Su primera oportunidad en Hollywood fue «Juana de Paris». Mientras su éxito en América crecía, conoció al que se convertiría, poco después, en su primer marido, William «Bill» Marshall.
Cansada de esperar proyectos de la RKO, Morgan decidió firmar con Universal con el fin de protagonizar «Two Tickets to London». Poco después la RKO le ofreció protagonizar el musical «Higher and Higher», junto al entonces principiante Frank Sinatra. Su siguiente película fue «Pasaje para Marsella», considerada como una secuela no reconocida de «Casablanca», dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Humphrey Bogart.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Michèle Morgan tuvo que permanecer inactiva durante una temporada debido a la falta de proyectos. Así que, cuando el productor francés Joseph Bercholz le ofreció protagonizar «La symphonie pastorale», ella no lo dudó y volvió a Francia. La película fue todo un éxito en el Festival de Cannes, y Michèle Morgan recibió el premio a la mejor interpretación femenina.
Michèle Morgan regresó a Hollywood, pero alternaba el poco trabajo que se le ofrecía en Estados Unidos y los trabajos en el cine europeo. Poco a poco, la actriz se fue centrando cada vez más en su carrera europea. Michèle se divorció de Marshall en 1948, y poco después se casó con el actor Henri Vidal, con quién formó pareja romántica en diversas ocasiones a lo largo de su carrera.
Trabajando a las órdenes de los más aclamados directores del cine francés, Michèle Morgan se convirtió, entre 1950 y 1955, en la más célebre y prestigiosa actriz francesa.
A partir de 1961, comienza una nueva etapa en Francia, en la que combina películas comerciales con algunos títulos de interés. Michèle Morgan se retiró en 1967. Al año siguiente, Francia le reconoció sus servicios a la nación otorgándole la Legión de Honor. A pesar de su retirada, Michèle Morgan ha vuelto a aparecer de manera ocasional en algunas películas.