Su trayectoria deja más 100 trabajos en teatro, cine y TV, habiendo recibido numerosos premios a su labor
La actriz Lina Morgan, conocida especialmente por su faceta cómica en cine, teatro y televisión, ha fallecido en la madrugada de este jueves 20 de agosto en su casa de Madrid, a los 78 años después de varios meses de enfermedad, que la mantuvieron nueve meses internada en un hospital, del que salió el año pasado para instarle en su domicilio, debidamente acondicionado, la que ya no volvería a salir.
Lina Morgan nació el 20 de marzo de 1937 como Ángeles López Segovia, en plena Guerra Civil y en una familia humilde, unos orígenes que no hacían presagiar que se convertiría en una de las actrices más populares y queridas de España. Era la cuarta de los cinco hijos -Emilio, Julio, Julia, Lina y José Luis- del sastre Emilio López y de Julia Segovia, ama de casa, una familia que vivía en uno de los barrios más castizos de la capital, La Latina.
Estudió primaria y abandonó los estudios para colaborar con la economía familiar recogiendo, junto a su hermano José Luis, cartones y botellas que luego vendían. Pero desde muy pequeña tenía claro que quería ser artista y a los 11 años comenzó a estudiar baile clásico español, para dos años después debutar con la compañía infantil ‘Los chavalitos de España’, donde actuó como solista de baile clásico español. Un año después, Lina pasó al coro de una revista y se convirtió en vedette con la ayuda del actor Alfonso del Real, una figura destacada del momento del teatro cómico musical.
A mediados de los años cincuenta adoptó, ayudada por su hermano, su nombre artístico, Lina Morgan, inspirándose en el Pirata Morgan. Hizo su primera gira en 1951 y al año siguiente, de vuelta en Madrid, se quedó sin trabajo. Por medio de su hermana mayor, que trabajaba en el Ballet Nacional, fue contratada en una sala de fiestas de la Gran Vía madrileña.
En la década de los 60 alternó su trabajo en el teatro con sus primeras apariciones en el cine. Su debut fue en 1961 en «El pobre García», película dirigida y protagonizada por Tony Leblanc, a la que siguieron «Vampiresas de 1930» (1962); «Objetivo, las estrellas» (1963); «Julieta engaña a Romeo» (1965); «Las que tienen que servir» (1967); «Soltera y madre en la vida» (1968); «La tonta del bote» (1970); o «Una pareja distinta» (1974).
Además de con Tony Leblanc, trabajó junto a cómicos de la talla de Gila o Juanito Navarro, con quien protagonizó su primera serie de TV, «Escala en HI-FI» (1967). En 1979 formó su propia compañía y debutó en el Teatro Barceló. Según la actriz, fue un absoluto fracaso y perdieron todo lo invertido.
Del teatro Barceló pasó al teatro La Latina, donde permaneció tres años en cartelera con un gran éxito titulado «La marina te llama». La actriz se encariñó con este teatro, que acabó comprando con su hermano y manager, José Luis, en 1985, y del que se desprendió en junio de 2010. Allí presentó «Vaya par de gemelas» (1981), revista musical con la que batió todos los récords de taquilla, al igual que sucedió con «El último tranvía» (1987), en cartelera hasta 1991, cuando estrenó otro de sus grandes éxitos, «Celeste no es un color». Después llegó su colaboración con Raúl Sender en «Sí…pero…no» (1999).
En 2003, la actriz tenía previsto reaparecer en escena, en el Centro Dramático Nacional, con su primer texto teatral no cómico,»O no», parte del ciclo de monólogos protagonizado por diversos artistas «Confidencias», dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente. Pero el proyecto no se llevó a cabo.
En marzo de 2012 se presentó la serie «Tesoros Vivos de la televisión», en la que participó como una de las figuras claves de la historia de la televisión en España. Recibió multitud de premios, entre ellos el de la Popularidad (1969), el Miguel Mihura a la mejor actriz (1982), la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (1984), la Medalla al Mérito Artístico (1985), el Fotogramas de Plata (1988), Empresaria del Año (1989), Premio Empresa y Economía (1992) y TP de Oro, en tres ocasiones, en 1995, 1997 y 1998. También recibió el Premio Ondas (1998), la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes (1999), el Ercilla a la trayectoria artística (2003), una Antena de Oro especial en Teatro (2003 y 2009) o la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid (2010).
Los años 1984 y 1995 fueron muy duros para la actriz. En el primero de ellos fue operada de un desprendimiento de retina en la Clínica Barraquer de Barcelona, y en el segundo murió su hermano José Luis, uno de sus más fuertes apoyos. Desde entonces apenas se dejó ver en público. El 18 de noviembre de 2013 ingresó, por una neumonía, en el Hospital madrileño Beata María Ana, donde pasó diez meses sin recibir visitas, salvo las de su ayudante Daniel Pontes y su chófer. De allí fue trasladada a la residencia madrileña de Los Nogales,en la que permaneció hasta que su casa estuvo acondicionada para volver a ella y recibir allí la atención médica adecuada.