Desaparece una leyenda del Hollywood clásico a los 103 años de vida

Este miércoles 5 de febrero ha fallecido en su casa de Beverly Hills (California) la última gran leyenda del Hollwood clásico, el actor y productor Kirk Douglas. El protagonista de ·spartaco», «Cautivos del mal», «Senderos de gloria», «El compromiso» o «el día de los tramposos», tenía 103 años de edad y ha muerto rodeado de su familia.

Issur Danielovitch Demsky (Kirk Douglas), nació el 9 de diciembre de 1916, en Amsterdam, Estado de Nueva York. Sus padres eran judíos rusos, origen que le produjo no pocos inconvenientes dentro y fuera de su profesión. Desde pequeño se destacó en los deportes, en especial en lucha libre, y en las lides actorales, donde gustaba de dirigir y actuar.

Se graduó en letras en la Universidad de St. Lawrence y a continuación se marchó a Nueva York, donde consiguió una beca en la Academia Nortemericana de Arte Dramático, lugar en el que permaneció hasta 1939, con 23 años de edad. En 1941 ingresó, gracias a Lauren Bacall (que entonces iniciaba su carrera), en Broadway, pero la Segunda Guerra Mundial trunca sus primeros pasos artísticos. Es llamado a filas en la Armada de los Estados Unidos, donde permaneció entre 1942-1943, para después regresar a Broadway.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, en 1945, vuelve al Teatro, hace algunos trabajos para la radio…y gracias a la insistencia de su antigua compañera de clase Lauren Bacall que le recomienda al productor Hal B. Wallis; le hacen una prueba y le dan el papel protagonista del interesante drama negro «El extraño amor de Martha Ivers” (1946) dirigida por Lewis Milestone, compartiendo cartel nada menos que con Barbara Stanwyck y Van Heflin. Sabe aprovechar la oportunidad (una virtud que siempre le acompañó), hace en su debut una interpretación estupenda y empiezan a lloverle los contratos: en 1947 rueda una película: «Out of past” («Retorno al pasado”) con Jacques Tourneur. Pero en 1948 llega a rodar hasta cuatro, entre ellas «I Walk Alone” («Al volver a la vida”) primera ocasión que trabaja con su amigo Burt Lancaster; al parecer, había entre ellos una química tan evidente, que rodaron siete películas juntos, entre ellas «Duelo de titanes”(1957) «Siete días de mayo” (1964) y «Otra ciudad, otra ley” (1986).

Douglas se convierte en una estrella internacional gracias a su interpretación protagonista como héroe de boxeo sin escrúpulo en «El ídolo de barro» (1949), lo que le trajo su primera nominación al premio de la academia Mejor Actor. Otras primeras películas incluyen «El trompetista» (1950), tocando frente a Lauren Bacall y Doris Day, «Ace in the Hole» frente a Jan Sterling (1951), y «Detective Story» (1951), por la cual recibió una nominación al Globo de Oro como mejor actor en un drama. Recibió una segunda nominación al Oscar por su dramático papel en «Cautivos del mal» (1952), frente a Lana Turner, y su tercera nominación por representar a Vincent van Gogh en «El loco del pelo rojo» (1956), que le torgó un segundo Globo de Oro.

En 1955, creó Bryna Productions, que comenzó a producir películas tan variadas como «Senderos de gloria» (1957) y «Espartaco» (1960). En esas dos películas colaboraba con el entonces relativamente desconocido director Stanley Kubrick, tomando Los papeles principales en ambas películas. Douglas ha sido elogiado por ayudar a romper la lista negra de Hollywood al poner a Dalton Trumbo, guionista de «Espartaco», con el verdadero nombre del autor en los títulos de crédito de la película. Produjo y protagonizó «Los valientes andan solos» (1962), considerado un clásico, y «Siete días en mayo» (1964). En 1963, protagonizó la obra de Broadway «Alguien voló sobre el nido del cuco», una historia que compró y posteriormente le dio a su hijo Michael Douglas, quien la convirtió en una película ganadora del Oscar.

Como actor y filántropo, Douglas ha recibido tres nominaciones al Premio de la Academia, un Oscar por el Logro de toda la Vida, y la Medalla Presidencial de la Libertad. Como autor, ha escrito diez novelas y memorias. En 1991 sobrevivió a un accidente de helicóptero en el que fallecieron dos personas; y tres años después, en 1994, una trombosis le causó graves problemas motores y de pronunciación. Pero las dificultades, lejos de arredrarle, le impulsaron a luchar y sacar fuera, una vez más, su característico tesón, consiguiendo rehabilitarse en gran medida. Aunque es algo que mucho ignoran, Kirk Douglas siempre se ha involucrado en causas humanitarias y desde 1963 fue Embajador de buenos oficios del Departamento de Estado. Sus esfuerzos fueron recompensados con la Medalla Presidencial de la Libertad en 1981 (la distinción más alta que un ciudadano civil puede recibir en Estados Unidos) y el Premio Jefferson en 1983. También Francia le nombró Caballero de la Legión de Honor…