El director de «Kindergarten» Tenía 67 años y padecía parkinson
El director y guionista argentino Jorge Polaco, conocido por ser uno de los cineastas más controvertidos de su país, especialmente por la polémica que había provocado con «Kindergarten», una cinta que estrenó en el Festival de Mar del Plata en 2011, 22 años después de que fuese censurada, murió este jueves 20 de febrero a los 67 años de edad a causa del mal de Parkinson, una enfermedad que sufría desde hace años y que le ha había ocasionado grandes dificultades para moverse y expresarse.
«Estamos muy dolidos y shockeados todavía, acaba de ocurrir. Tuvo un paro cardiorespiratorio», afirmó Liliana Polaco, hermana del realizador, a la agencia estatal de noticias Télam, que además añadió que los restos de su familiar serán inhumados en el cementerio porteño de La Chacarita.
Aunque Polaco haya dejado un legado breve de títulos han sido suficientes para dejar huella en la industria cinematográfica argentina, pues sus obras se han caracterizado por ser provocadoras, extremas, e incluso, con una gran estética. El cineasta será recordado por películas como «Diapasón» (1985), «En el nombre del hijo» (1987), «Siempre es difícil volver a casa» (1992), «La dama regresa» (1996) y «Viaje por el cuerpo» (2001), además de numerosos cortos. Pero sin lugar a dudas, «Kindergarten» (1990) causó un gran revuelo en el país austral.
Protagonizada por Arturo Puig y Graciela Borges, fue prohibida en 1989 por el argumento, el cual presentaba una serie de imágenes obscenas, de corrupción de menores y ultraje al pudor. «El que estuvo prohibido en aquella época fue Jorge Polaco. Fueron ocho años de suplicio en los que fui perseguido por la pobreza mental de algunas personas», afirmó el director en su día, quien además agregaba que «en la telenovela que me toca vivir, escuchar ‘Kindergarten’ significa una lágrima detenida en el centro de mi pecho. Dicen que son dos las armas mortales de nuestros demonios: la mentira y el miedo. Las miradas maquiavélicas muy fácilmente tergiversan las obras y luego las condenan».
Tuvo que esperar más de dos décadas para que su film fuese exhibido en una proyección pública. Fue entonces cuando Polaco manifestó a Télam que «perdí el miedo a enfrentarme con los fantasmas de mi propia obra. Ahora estoy muy feliz de haberlo hecho, a pesar de haberme negado durante tanto tiempo». Por su parte, el protagonista de «Kindergarten», Puig, ha recordado a Personajes.tv que «Jorge era un tipo muy especial, un director de vanguardia». Es por ello que, le «resultó muy interesante lo que hacía y por eso acepté trabajar con él», expresó el actor, quien además concluía que el trabajo en esa cinta no fue «sencillo y tuvimos varios encontronazos con Jorge. De hecho, el libro de la película me había gustado mucho pero el corte final no me gustó. Igual fue el corte del director, y eso siempre hay que respetarlo. Después perdimos contacto, pero tengo el mejor de los recuerdos y me apenó mucho la noticia de su muerte».
Una de sus últimas películas fue «Arroz con leche», basada en la novela «Papá, ¡no te escapes del asilo!», de Antonio Moneo, sobre la revolución que un anciano genera en una residencia geriátrica. Sin embargo, el año pasado había estrenado una versión muy especial de «Príncipe azul», una corta pieza teatral de Eugenio Griffero. Del mismo modo, uno de los actores fetiches para el realizador fue Ariel Bonomi, quien protagonizó films como «Diapasón», «En el nombre del hijo», «La dama regresa» y «Príncipe azul».
El actor reflejó en un texto, recogido por el portal Terra, las siguientes palabras: «Hoy Jorge Polaco se aleja de nosotros y nos deja en su recuerdo imágenes de su cine conmovedor y movilizante. Imágenes únicas e irremplazables con la belleza en la fealdad que tanto amaba, la vejez que sórdidamente lo inquietaba y lo conmocionante de la vida común y cotidiana. Fue un hombre reflexivo inquieto y obsesivo en la búsqueda constante de una estética de lo revulsivo». El astro agregó: «fue un director de cine que siempre sabía lo que quería el actor y tenía una gran habilidad para inducirlo para encontrar su personaje».
Polaco, quien llegó a definir su cine en 2010, durante una entrevista con La Nación, como «absolutamente social, que no decora, no trepa, no resiente de su anarquismo y para colmo tiene opinión propia», será recordado por ser «sensible, delicado y muy polémico por su forma perturbadora de ver y entender el mundo», según indicó Télam. Asimismo, la obra del argentino recibió reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional. Así por ejemplo, su mediometraje «Margotita», su primer trabajo, que fue premiado con la Medalla de Oro de la televisión de Francia, en el Grand Prix Festival Internacional de Cine de Huy de Bélgica, como Mejor película Argumental Extranjera en Bruselas y con la Copa de Bronce a la Mejor Dirección Extranjera en Wattrelos, entre otros galardones.