Ha fallecido en Saltzburgo el actor austriaco Helmut Berger, todo mito del cine europeo en los 60, 70 y 80, favorito del italiano Luchino Visconti, hasta el punto que cuando falleció el director italiano, se le llamó «el viudo de Visconti».

Berger, que tenía 78 años, había anunciado que se retiraba del cine en noviembre de 2019. Su fallecimiento, según declara su agente, ha sido «pacífico y sin embargo inesperado». Aunque, añade, «disfrutó plenamente de la dolce vita durante toda su existencia», y recuerda algo que le solía decir Berger: «¡He vivido tres vidas y en cuatro idiomas! Je ne regrette rien!».

Nacido en Bad Ischl, Austria, en 1944, Berger empezó en el cine como extra, hasta que llegado el 64 le descubrió Visconti. Tres años después le ofreció participar en «Las brujas», dirigida a seis manos con Mauro Bolognini y Franco Rossi, y llegado 1969 Berger tuvo un papel de importancia en «La caída de los dioses». Este monumental drama sobre el nazismo precedería otra colaboración entre Visconti y Berger para «Luis II de Baviera, el rey loco»: aquí Berger tendría un rol protagonista. Su relación con Visconti fue también sentimental, hasta el punto de definirse a sí mismo como «el viudo de Visconti» una vez este falleciera en 1976.

Más allá de la obra de este cineasta, en 1970 Berger pudo trabajar con otro titán del cine italiano, Vittorio de Sica, en «El jardín de los Finzi-Contini». Fue el mismo año en que encabezó la adaptación de «El retrato de Dorian Gray» acometida por Massimo Dallamno. Luego de colaborar por última vez con Visconti en «Confidencias», Berger protagonizó «Salon Kitty» para Tinto Brass, y en 1980 se puso a las órdenes de Claude Chabrol para la serie de «Fantômas», protagonizada por él mismo. Por aquel entonces Berger ya había hecho alguna que otra aparición en el cine español: Así, protagonizó la trilogía de «Victoria!», de Antoni Ribas, entre 1983 y 1984, para poco después colaborar con Jesús Franco en Los depredadores de la noche. Llegado 1990 Francis Ford Coppola le dio un pequeño papel en «El padrino. Parte III», encarnando Berger al desdichado Frederick Keinszig, contable del Vaticano. Berger también apareció en unos cuantos episodios de «Dinastía», y en sus últimos años tampoco le faltó trabajo.

En 2014 Bertrand Bonello le propuso aparecer en «Saint Laurent», biopic del homónimo diseñador francés que protagonizaba Gaspard Ulliel, y su último largometraje de ficción fue comandado por el español Albert Serra, para «Liberté» de 2019. En torno a esos años se produjeron dos documentales sobre su vida: «Helmut Berger, actor» y «Helmut Berger, mi madre y yo».

En su autobiografía, publicada en 1998, el actor asegura haber tenido relaciones sexuales con decenas de famosos de la época, como Rudolf Nureyev, Britt Ekland, Ursula Andress, Nathalie Delon, Linda Blair, Jerry Hall, Bianca y Mick Jagger.