SU PELÍCULA «BULLIT», CON STEVE MCQUEEN, CREO ESCUELA SOBRE COMO REALIZAR UNA PERSECUCIÓN EN EL CINE

Este domingo 9 de enero, a los 81 años, ha fallecido el director británico Peter Yates tras una larga enfermedad. Autor de películas como «Bullit», (1968), que revolucionó las persecuciones callejeras, y el drama «John y Mary» (1969), con Dustin Hoffman y Mía Farrow, entre otros films exitosos.

Yates se inició en el cine como ayudante de directores como Tony Richardson y J. Lee Thompson, y dirigió episodios de la popular serie de TV «El santo» antes de incorporarse a la industria cinematográfica de Hollywood. Nacido en Aldershot (Hampshire) en 1929, estuvo cuatro veces nominado a los Óscar, primero como mejor director y mejor productor por «El relevo» (1979), y después con iguales candidaturas por la cinta «La sombra del actor» (1983), adaptación de la obra de teatro homónima de Ronald Harwoood. Yates, graduado de la Real Academia de Arte Dramático de Londres, dirigió obras teatrales como el «Dresser» con Albert Finney y Maggie Smith.
El éxito de «El gran robo» (1967), película de ficción inspirada en el asalto al tren de Glasgow de 1963, que inauguró un género de «thrillers» de robos de banco, le abrió las puertas de Hollywood. Allí hizo su primera película estadounidense, «Bullit» (1968), considerado un clásico de las películas de persecución con las trepidantes escenas de persecución de automóviles por las empinadas calles de San Francisco.
Aquel filme ganó el Oscar al mejor montaje y logró de paso cuatro Globos de Oro: a la dirección, al montaje, a la banda sonora y al actor secundario (Robert Vaughan). En 1969, Yeats dirigió «John y Mary», con Dustin Hoffmann y Mia Farrow, y dos años después, «La guerra de Murphy», relato bélico ambientado en la Segunda Guerra Mundial sobre el único superviviente de un barco británico torpedeado por un submarino alemán que planea una venganza y que tuvo a Peter O’Toole como protagonista.
Otro de sus filmes más conocidos es «Un diamante al rojo vivo» (1972), otra película de ladrones de banco protagonizada por Robert Redford. En 1973 hizo «El confidente», con Robert Mitchum, y al año siguiente «¿Qué diablos pasa aquí?», una comedia sobre el mundo del hampa con Barbra Streisand al frente del reparto.
Otros títulos son «Krull» (1983), «Eleni» (1985), «La casa de Carroll Street» (1988), «Un hombre inocente» (1989), «El año de la cometa» (1992), «Una razón para luchar» (1995) y «Llamada a escena» (1999), con Michael Caine y Maggie Smith en los roles de fantasmas de Broadway. En el 2000, consiguió hacer realidad uno de sus sueños, realizar una adaptación para la televisión de la obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.
Le sobreviven su esposa Virginia Pope, un hijo y una hija.