EL MÚSICO, AUTOR DE LAS BANDAS SONORAS DE «LAWRENCE DE ARABIA» O «DOCTOR ZHIVAGO» TENÍA 84 AÑOS Y PADECÍA UN CÁNCER

Maurice Jarre es autor de la música de más de 150 películas, en las que trabajó con algunos de los directores más importantes de la historia del cine, como Luchino Visconti, Alfred Hitchcock, John Huston y David Lean.
Instalado en Los Ángeles, su fama mundial le llegó en 1962 gracias a la composición de la música se «Lawrence de Arabia», que le valió el Oscar de la Academia de Hollywood. Posteriormente obtuvo otros dos Oscars más por «Doctor Zhivago» y «Pasaje a la India», las tres dirigidas por David Lean.
Una de sus últimas apariciones públicas se produjo en el Festival Internacional de Cine de Berlín en febrero pasado, cuando recibió un Oso de Oro Honorífico por su trayectoria. En aquel acto, el director del festival, Dieter Kosslick, declaró que «a menudo, los compositores de música para películas se quedan en la sombra de grandes directores y estrellas». «Es diferente con Maurice Jarre: la música de ‘Doctor Zhivago’, como gran parte de su trabajo, es famosa mundialmente y forma parte de la historia del cine».
De Jarre son también las bandas sonoras de «El día más largo» (1962), «Jesús de Nazareth» (Franco Zeffirelli, 1976), «Único testigo» (Peter Weir, 1985) o «El club de los poetas muertos» (Peter Weir, 1989).
El compositor había celebrado sus 50 años de carrera en 2006 con un concierto en el Auditorium de Lyon, su ciudad natal, que incluyó sus mejores obras, en presencia de su hijo, el músico Jean-Michel Jarre, un precursor de la música electrónica.
Maurice Jarre contaba que su vocación surgió al escuchar de niño una grabación de la «Segunda Rapsodia Húngara» de Liszt por Léopold Stokowski, y la obra le dejó fascinado.
Después de cursar estudios musicales, fue percusionista-timbalero y en 1946 formó un dúo con el compositor Pierre Boulez para la compañía teatral Renaud-Barrault. Cinco años más tarde, Jean Vilar le encargó la partitura del «Príncipe de Hamburgo», representado en el Festival de Aviñón por Gérard Philipe y Jeanne Moreau.
Maurice Jarre también compuso y escribió varios ballets para la Ópera de París, destacando «Notre-Dame-de-Paris».
El compositor tuvo tres hijos: el músico Jean-Michel Jarre, la decoradora Stéphanie Jarre y el guionista Kevin Jarre.
OBRA GENEROSA Y MAJESTUOSA
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, también ha expresado su pesar por la muerte del compositor, de quien alabó su «obra generosa y majestuosa» que definió como «una música clásica y popular» al mismo tiempo. Asimismo, transmitió sus condolencias a su hijo, Jean-Michel, a quien «supo transmitir su pasión», y al resto de su familia.
Según Sarkozy, «al elegir trabajar sobre todo para el cine, aunque también escribió páginas célebres para el ballet de la ópera de París, Maurice Jarre amplió el público de la música sinfónica». Junto a los «más grandes cineastas del mundo, demostró a todos que la música era tan importante como la imagen para la belleza y el éxito de una película». Prueba de ello, según el presidente francés, «son los tres Oscar que recibió, junto a las películas en las que participó y que están inscritas para la eternidad en la historia del cine». Por otra parte, Sarkozy resaltó que la muerte de Maurice Jarre se produce «cuando acabamos de celebrar el centenario de la música en las películas, nacida en Francia con Camille Saint-Saëns». «Hoy en día nuestro país está orgullos de contar con jóvenes compositores que siguen brillantemente el camino de sus predecesores, de París a Hollywood», ha asegurado.