Ha muerto el director Bert I. Gordon, director de películas como «El alimento de los dioses», «El asombroso hombre creciente», «Code 8» y otras siete películas de acción y ciencia-ficción de Seie B y bajo presupuesto. Director, productor, guionista y también especialista en efectos visuales artesanales, Bert I. Gordon ha fallecido a la edad de 100 años tras sufrir un colapso en su casa de Beverly Hill.
Gordon no está reconocido por haber realizado obras maestras, ni por haber sido distinguido con importantes premios, pero nadie le puede negar a Bert Ira Gordon su pasión por el séptimo arte y, especialmente, por las temáticas fantásticas y de ciencia ficción, siempre en los márgenes limitados de la serie B y los presupuestos escasos. Su ópera prima como director fue en 1955 con «King Dinosaur: El planeta infernal», rodada con apenas 15.000 dólares.
Nacido el 24 de septiembre de 1922 en Kenosha, Wisconsin, era un apasionado del cine y de los efectos especiales, desde que su tía le regaló una cámara con 9 años. En su trayectoria figuran más de 25 largometrajes y entre sus temáticas preferidas estaban las derivadas de los miedos y consecuencias que se podía generar un desastre o guerra nuclear.
Entre sus títulos más conocidos, muchos de ellos destinados a hacer las delicias de su potencial público joven en los autocines estadounidenses, se encuentran «El asombroso hombre creciente» (1955), «Ataque diabólico» (1958), «La araña» (1958), «El pueblo de los gigantes» (1965), «El hechicero» (1972) y con la que llegó a tener a Orson Welles en su reparto, «El fabricante de bombas» (1973), «El alimento de los dioses» (1976) o «El imperio de las hormigas· (1977), las dos últimas basada en relatos de H.G. Wells.
En los 80 firmó algunas películas eróticas, como «Let’s Do It!» (1985) o «Sueños eróticos» (1987). Y en 2015, con 93 años, todavía se atrevió a rodar la que sería su obra póstuma, «Secrets of a Psychopath».
Con este currículum, y a pesar de todo, era también inevitable que acabara convirtiéndose en un director de culto. En televisión, antes de debutar en el cine, colaboró como productor asistente de la cadena CBS en la serie «Racket Squad» (1951 – 1953), y posteriormente debutó en el cine con el largometraje «Serpent Island» de 1954, pero aún en calidad de productor, director de fotografía y supervisor de montaje.
Su primera esposa fue Flora Lang de la que se divorció en 1979. Al año siguiente contrajo matrimonio con Eva Marklstorfer. También deja cuatro hijas, Patricia, Susan, Carol y Christine (las tres primeras fruto de su matrimonio con Flora, la cuarta con Eva).