CRÍTICO Y ESCRITOR, FUE DIRECTOR DE LA FILMOTECA ESPAÑOLA Y COORDINADOR DE LA DE CASTILLA Y LEÓN

Este viernes 5 de mayo ha fallecido Juan Antonio Pérez Millán, ex director de la Filmoteca Nacional y Coordinador la Filmoteca de Castilla y León, que formó parte del equipo de dirección de la Semana Internacional de Cine de Valladolid durante casi quince años (1989-2004) como editor de las publicaciones de la Seminci.

Crítico de cine desde 1971, Juan Antonio Pérez Millán ejerció como profesor de Lenguaje Audiovisual en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca desde 1991 hasta 2013. Ocupó la dirección de la Filmoteca Española (1983-1986) y fue consejero de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León (1986–1987). En 1990 fue nombrado coordinador de la Filmoteca de Castilla y León, institución que dirigió hasta el año 2013. Además fue el coordinador de «Salamanca 2002 Ciudad Europea de la Cultura”, evento para el que diseñó sus infraestructuras, y recibió la Medalla de Oro de Salamanca en el año 2014.

Su labor en Seminci incluyó la autoría de varios libros publicados por el certamen como «Nikita Mihalkov. En busca de la armonía» (1988), «Pilar Miró, directora de cine» (1992), «Pasqualino de Santis. El resplandor de la penumbra» (1993) y «La memoria de los sentimientos. Basilio Martín Patino y su obra audiovisual» (2002). Siempre vinculado a Seminci, formó parte del jurado de la sección Tiempo de Historia en el pasado 60 aniversario del festival.

Nacido el 29 de septiembre de 1948 en Algeciras, tras una estancia en Madrid obligada por un nuevo destino de su padre, militar de profesión, ingresa en el seminario de Huelva. De nuevo en Cádiz cumple los tres últimos años de filosofía y tiene su primer contacto con el mundo laboral en los astilleros de la capital andaluza y en Osnabrück Alemania. Para la realización de los últimos cursos de Teología, Pérez Millán se desplaza a Salamanca, a su Universidad Pontificia donde obtiene dicha titulación y se gradúa en Psicología. Desde el primer momento, a Juan Antonio le atrajo la idea de convertirse en un salmantino de Algeciras. Sabía que en la ciudad además de calidad académica encontraría más facilidades para disfrutar de su gran pasión, el cine.

Su encuentro con Enrique de Sena, director entonces de El Adelanto le permitió publicar artículos, críticas y noticias cinematográficas en una página dominical. «En ellas vertía lo absorbido en los cine-clubs que frecuentaba a menudo como el cine Forum Fecum, punto de encuentro para los cinéfilos salmantinos donde Pérez Millán presentó varias películas y moderó los coloquios que se alargaban hasta altas horas de la madrugada una vez finalizada la proyección. Su relación con la Universidad de Salamanca se amplía con la colaboración con sus Cursos Internacionales donde volvió a encontrarse con el crítico Fernando Lara. Este reencuentro motivó la invitación de Lara para que Pérez Millán colaborara en distintas publicaciones, encargándole críticas, entrevistas, traducciones de guiones y haciéndole frecuentar como enviado especial, varios festivales nacionales e internacionales de cine», explicó Julio López.

Un antiguo compañero de estudios, Rafael Román Guerrero, por entonces Consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, le propuso trasladarse a Sevilla como Director General de Cultura. Una de las tareas más gratificantes que desarrolló Pérez Millán de vuelta en su Andalucía natal fue el diseño y puesta en marcha de los nuevos centros regionales de cultura, entre ellos la Filmoteca de Andalucía, que tendría su sede en Córdoba. La siguiente llamada fue en esta ocasión de Pilar Miró desde la Dirección General de Cinematografía para encomendarle el reto más importante al que Juan Antonio se había enfrentado hasta ese momento: la dirección de la Filmoteca Española que atravesaba una situación económica y administrativa muy delicada.

Sus planes de regreso a Salamanca se vieron truncados por el ofrecimiento del Presidente de la Junta de Castilla y León, Constantino Nalda para que ocupase el cargo de Consejero de Educación y Cultura. Esta breve experiencia sirvió para idear la puesta en marcha de una Filmoteca Regional. Aquel sueño pronto sería una realidad al encargarle el consejero de Cultura del Gobierno siguiente, León de la Riva, la puesta en marcha y coordinación de la Filmoteca Filmoteca de Castilla y León, un nuevo organismo que se instalaría en Salamanca gracias a la colaboración de la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de la ciudad. A ella dedicó Juan Antonio Pérez Millán los veinticinco últimos años de su vida laboral hasta su jubilación en septiembre de 2013.