El dramaturgo catalán Jerónimo López Mozo ha fallecido en Madrid este 19 de junio a la edad de 82 años. Ingeniero de profesión, la alternó con su vocación teatral, escribiendo más de ochenta obras, aunque tuvo muy difícil acceder a los grandes teatros públicos. En 2008 realizó la dramaturgia de «Puerta del Sol, un episodio nacional», estrenada en el teatro Albéniz con motivo del bicentenario del 2 de mayo con dirección de Pérez de la Fuente. El mismo director le había encomendado los textos para la inauguración de la sala de la Princesa, segunda del teatro María Guerrero, habilitada tras las reformas a causa de una plaga de termitas. Jerónimo López Moro estaba considerado como un autor combativo defensor de la justicia en tiempos difíciles, compañero entregado y afectuoso, y siempre generoso con los más jóvenes.
Jerónimo López Mozo nace en Gerona en 1942, donde el padre fue mandado en castigo por haber sido fiel a la República durante la Guerra Civil. En su niñez se mudó con su familia a varias ciudades hasta quedarse en Madrid. Descubrió su vocación teatral durante la adolescencia a través de lecturas de autores como Chejov, Baroja, Juan Ramón Jiménez o Dostoyevski. Su primera obra, «Los novios o la teoría de los números combinatorios» (1964) fue estrenada en 1965 en Sevilla. Formó parte de la generación llamada Nuevo Teatro Español.3 Fue miembro del consejo de redacción de numerosas revistas de teatro.
Ha formado parte activa en numerosas asociaciones culturales, grupos independientes y universitarios como TEU de Murcia, el Lebrijano, la Asociación de Autores de Teatro (AAT), la Asociación Española de Teatro para la Infancia y la Juventud (AETIJ), el Instituto Internacional del Teatro (IIT) o la Federación Nacional de Teatro Universitario, de la que fue miembro fundador en 1967.
Como dramaturgo, además de creaciones propias participó en creaciones colectivas y escribió obras en colaboración. La mayor parte de su obra temprana sufrió los rigores de la censura aunque algunas piezas fueron publicadas o llegaron a ser representadas por grupos que se arriesgaron a burlar los controles existentes. Junto a Sanchis Sinisterra es considerado uno de los autores de la segunda mitad del siglo veinte que más ha defendido el uso de la palabra -del teatro de texto- en escena. Recibió un homenaje en la XIV Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos en 2006.1
Entre el período de 1987 y 2002 se publicaron varias obras dramáticas cuyo tema principal es el estudio de la problemática de la necesidad de recuperar la memoria de la guerra civil española, así como la incidencia de la dictadura franquista en la escritura de la memoria del pasado reciente de España.
«El olvido está lleno de memoria», de Jerónimo López Mozo, publicada en 2002, son las obras se ha escogido y que representan cinco escuelas teatrales principales en el panorama teatral español. Asimismo, se ha planteado la cuestión si se puede considerar las obras teatrales escogidas como obras teatrales posmodernas. Jerónimo López Mozo ha redefinido conceptos claves que giran en torno a la memoria, es decir, cómo definen el recuerdo, el olvido, la memoria colectiva y la memoria histórica. La crítica hacia la construcción de la historia oficial y su percepción de lo que es, según su modo de ver, la verdadera escritura de la historia del pasado reciente.