Ha fallecido el reivindicativo, marxista y muy combativo director Jean-Marie Straub, cineasta que firmó siempre junto a su esposa, fallecida en 2006, Danièle Huillet toda una serie de cortometrajes, documentales y largometrajes tan de rigurosa fascinación como «Crónica de Anna Magdalena Bach». Sus obras destacaron siempre por su ascetismo, rigor y estilo intelectual.

Straub había nacido en Metz, Francia, el 8 de enero de 1933. En su juventud estuvo relacionado con la cinefilia parisina de entonces, y fue amigo de François Truffaut. Entre 1954 y 1958, Straub trabajó como asistente de directores de la talla de Robert Bresson, Abel Gance, Jean Renoir y Jacques Rivette. Pero su obra es en buena parte alemana, aunque ha sido asociado vagamente a la Nouvelle vague.

Straub y Huillet hicieron su primer film sobre un texto de Heinrich Böll, «Machorka-Muff», en 1963, un cortometraje de 18 minutos. El siguiente fue «No Reconciliados», de 55 minutos, asimismo basado en una novela de Heinrich Böll, con una mirada muy crítica sobre la sociedad, posición que mantuvieron de por vida.

En su larga carrera, Straub y Huillet adaptaron dos óperas de Arnold Schoenberg -«Moses und Aron» (1975) y «Von heute auf morgen» (1997)-, y «Amerika» de Franz Kafka (1984) -con el título «Klassenverhältnisse»-, notable lectura de este escrito capital de la literatura centroeuropea. Sus películas tienen siempre fuentes de inspiración literarias. Pero el reconocimiento mundial de Straub fue con «Crónica de Anna Magdalena Bach», de 1968, una producción alemana que es una biografía de Johann Sebastian Bach, sin ninguna recreación dramática: los documentos, la narración del diario de su mujer y, ante todo, su música, interpretada en escena por músicos vestidos de época, lo dicen todo. Según Straub, la idea era crear un film en el que la música fuera utilizada no como acompañamiento ni como comentario, sino como materia estética. Gustav Leonhart, el conocido intérprete de clavicordio, interpretaba el papel de Bach.

En sus últimos años Straub ha vivido entre entre Roma y París. Lo más importante de su filmografía está agrupada en 4 paquetes de DVD grabados en España. Straub afirmaba siempre que su filmes no eran rigurosos y abstractos, sino sensuales y eróticos a pesar de las apariencias; trataban de dar a cada cual un instante que transcurre, y que es irremplazable.