La actriz protagonizó el clásico «Los ojos sin rostro» y cerró su carrera con títulos como «Holy Motors» y «El porvenir»

La actriz francesa Édith Scob, que ha trabajado durante siete décadas con los mejores cineastas de su país, ha fallecido este miércoles 26 de junio a los 81 años. La actriz protagonizó en 1959 el clásico «Los ojos sin rostro» y cerró su carrera con títulos como «Holy Motors» y «El porvenir».

Durante su prolífica carrera, que empezó a finales de los cincuenta, la actriz, que trabajó tanto en el cine como en el teatro, representó cerca de 120 papeles. Edith Vladimirovna Scobeltzine, de ascendencia eslava, dio sus primeros pasos en el cine de la mano de un maestro, el director Georges Franju —con quien rodó seis veces— en 1959, con «La cabeza contra la pared», basada en la novela de Hervé Bazin.

Al año siguiente repitió con Franju en la terrorífica «Los ojos sin rostro», en la que su personaje no se despegaba de una máscara. Ese papel inspiraría a varias generaciones de directores, como John Carpenter para el papel de Michael Myers en «Halloween» (1978), o Pedro Almodóvar, para el de Elena Anaya en «La piel que habito» (2011).

En los años sesenta, además de con Franju, rodó a las órdenes de, entre otros, Julien Duviver y Luis Buñuel, para quien interpretó a la Virgen María en «La Vía Láctea» (1969). En 1977 actuó por primera vez bajo la dirección del francochileno Raúl Ruiz en «La vocación suspendida». Con Ruiz filmó cinco veces más: «El tiempo recobrado» (1999), «La comedia de la inocencia» (2000) y «Las almas fuertes» (2001), «Ese día» (2003) y «El dominio perdido» (2005).

Entre sus numerosas películas están también «Mil millones» (1982), «La fidelidad» (2000), «El hombre del tren» (2002), «El pacto de los lobos» (2001) o «Una familia de alquiler» (2015).

Su trabajo en «Las horas del verano», de Olivier Assayas, le valió en 2007 su primera candidatura al César a la Mejor Actriz Secundaria. No lo logró, pero se hizo con la estatuilla en 2012 gracias a «Holy Motors» (2012), de Leos Carax. En «El porvenir» (2016), de Mia Hansen-Løve, encarnaba a la madre de Isabelle Huppert.