Los hermanos Dardenne optan a su segunda Espiga con «Young Ahmed», un canto a la esperanza en el cambio sobre un muchacho de 13 años radicalizado por su imán

Los hermanos Dardenne han estrenado en el Festival de Valladolid «El joven Ahmed» («Young Ahmed»), una nueva aproximación a la infancia y adolescencia, un común denominador de los cineastas belgas, en torno a un muchacho musulmán de 13 años que vive en Bélgica donde permanece atrapaso entre los férreos ideales fanáticos de los que le habla su imán y las pasiones de la vida que le acechan.

En representación de los cineastas belgas ha viajado a Valladolid el actor Othmane Moumen, uno de los protagonistas del filme, quien ha destacado que ambos cineastas «eran muy conscientes de lo que estaban haciendo, del tema delicado que trataban» en este nuevo trabajo de cine social: el momento álgido de la radicalización de un adolescente musulmán de manos de su imán. Othmane ha aplaudido que en este filme los Dardenne «no entran en el juicio».

Da vida a ese joven radicalizado Idir Ben Add, actor no profesional seleccionado entre más de 100 aspirantes en un casting celebrado en Bélgica. «A los Dardenne les gustó, sobre todo, que estaba entre dos edades: los 12 del momento en que hizo la prueba y los 13 que ya había cumplido al empezar el rodaje», ha explicado Moumen. «Les interesaba ese lado infantil de niño que gira a adolescente, lo necesitaban para transmitir su mensaje: el de la esperanza en el cambio», ha comentado el actor, «pues, aunque el personaje se está radicalizando, todavía puede volver atrás». «En mi opinión, Idir Ben Add hace una interpretación extraordinaria», ha añadido el actor, «tiene una naturalidad que llena todo el espacio».

Otro habitual de la Seminci, Dusan Paskalijevic, ganado de tres Espigas de Oro, ha presentado este miércoles su nuevo trabajo, «A pesar de la niebla» («Nononstante la nebbia»), otra historia de la infancia refugiada que ha rodado en Italia. El filme muestra como el dueño de un restaurante de una pequeña ciudad de la provincia de Roma, se encuentra una noche lluviosa, de regreso a casa, a un niño solo, y decide llevárselo con el. El niño, Mohamed, es un refugiado que ha perdido a sus padres, «que es el tema número uno en Europa y el mundo», pero que busca poner sobre la mesa la realidad del avance de la xenofobia.

«Los populistas usan este tema para mantenerse en el poder», ha advertido Paskaljevic, quien ha recordado cómo en el momento de la grabación de la película llegaba al poder Matteo Salvini, quien finalmente cayó «por sus ideas fascistas», y ha explicado que eligió Italia como escenario de su trabajo por ser el país que «más sufre» la llegada de inmigrantes ante la incapacidad existente para compartir y coordinar este drama con otros países.

«Como europeo siempre me pregunto si tengo derecho a hacer una película crítica con Europa, pero pienso que soy proeuropeo y que sí lo tengo», ha defendido Paskaljević, quien también se ha referido a las nuevas generaciones, que además de estar fuertemente apegadas al móvil y a las nuevas tecnologías, viven en algunos casos en atmósferas nacionalistas y copian actitudes que ven en sus padres, y a la religión, que en ocasiones lanza mensajes «dobles», de solidaridad y de alerta sobre la presencia de refugiados.

El cineasta, recién llegado de China, ha explicado asimismo en la rueda de prensa que el título de la cinta es una «metáfora sobre la niebla xenófoba» y una muestra más de su rechazo a las atmósferas que se crean en esos entornos, ante realidades como las que se plasman en su trabajo. Es por esa razón por la que cambió el original, «My name is Mohammed», por el actual: entendía que «Despite the Fog» refleja mejor el mensaje que buscaba transmitir.