El cineasta mexicano, que preside el jurado internacional, aseguró: «Creo firmemente en que ver una película es algo propio de la pantalla de los cines, una experiencia común»

El mexicano Alejandro González Iñárritu, presidente del jurado del Festival de Cannes ha insistido ante los periodistas en rechazar de plano la política anti-inmigrantes del presidente Donald Trump y especialmente el muro que el republicano pretende erigir en la frontera con México. «No soy político, sino un artista, y puedo expresarme a través de mi trabajo y mi corazón abierto, con lo que considero verdadero. Pienso que es un problema de ignorancia. La gente no sabe, y por eso es facilmente manipulable», dijo.

Precisamente su anterior presencia en el certamen francés fue para presentar su instalación de realidad virtual «Carne Y Arena», hace dos años, en la que el espectador experimentaba de primera mano la angustia de la inmigración en la frontera entre México y Estados Unidos. La propuesta del muro de Trump la calificó de «equivocada, cruel y peligrosa».

Ahora, regresa a Cannes no con película, sino para presidir el jurado internacional, un puesto al que nunca en más de siete décadas había optado un mexicano. El múltiple ganador del Oscar, pese a su amistad con su compatriota Alfonso Cuarón, que trabajó con Netflix en «Roma», no dudó en posicionarse al lado de los organizadores de Cannes contra la exclusividad de las plataformas digitales. «Creo firmemente en que ver una película es algo propio de la pantalla de los cines, una experiencia común. No tengo nada contra mirar un celular, una tablet o una computadora, pero pero ver una película no es lo mismo. Netflix está haciendo un gran trabajo. Me alegra su propuesta en televisión, pero por qué no darle a la gente la posibilidad de experimentar lo que es el cine en salas».

En este sentido, agregó: «Tenemos que encontrar la manera de que el cine se pueda ver por todas las vías. Francia es una excepción, porque protege al cine y su industria».

Refiriéndose a su tarea como primer integrante del jurado, «El Negro» Iñárritu se lamentó de que muchas de la veintena de películas que compiten por la Palma de Oro, no podrán cruzar todas las fronteras. «¿Cuántas de ellas se van a ver en el resto del mundo, en México, mi país?», expresó retóricamente.

En su opinión, para elegir las mejores películas de la selección, lo ideal sería «que viéramos las películas sin saber quiénes son sus directores, por respeto al cine y a sus autores. Hay que juzgar un film por sí mismo, sin que nada nos influya», aseguró. «Lo más difícil será decidir cuál será el ganador, porque sólo puede haber uno», concluyó.