PREPARA «A VERY PRIVATE GENTLEMAN», QUE RODARÁ EN LA REGIÓN ITALIANA DEVASTADA POR EL ÚLTIMO TERREMOTO
George Clooney se enamoró violentamente de Italia hace años. Tras haber adquirido a la familia Versace una fastuosa mansión al borde del lago Como, Clooney se permite desde hace años la intimidad que tanto valora. Son famosas sus escapadas en moto y en barco, sus huéspedes de renombre (Jack Nicholson, Brad y Angie y sus seis churumbeles, Don Cheadle, Matt Damon y familia…), el cariño de los locales, la pasta, las novias que puede esconder… Italia le da la privacidad que Hollywood le niega.
Aunque hasta allí llegan los papparazzi, que acaban de poner al descubierto su última conquista, la modelo italiana Elisabetta Canalis, algo que se agradece tras haber enterrado al cerdo vietnamita Max y la última lista de camareras impresentables. Canalis es también actriz, aunque en su «curriculum» aparecen títulos tan pestíferos como la comedia de Rob Schneider «Deuce Bigalow European Gigolo» y «Territorio Virgen». Clooney se ha tomado un tiempo de reflexión en su carrera cinematográfica, que le permitió concentrarse en la campaña electoral del enconces senador Barack Obama y su compromiso con la zona africana de Darfur, logrando gran eco internacional para la zona en guerra y torturada por el SIDA y la famina. Pero ahora, este liberal humanista de Hollywood ha retomado su carrera con renovado brío. Se acumulan las películas que ya ha rodado y se apresta a comenzar este otoño la próxima del fotógrafo y cineasta holandés Anton Corbijn, «A Very Private Gentleman», en la zona de L’Aquila, la bellísima localidad devastada por un seísmo este año. Los últimos trabajos de Clooney fueron para los Coen («Quemar después de leer») y un postrero episodio de «Urgencias», la serie televisiva que le valió la fama global, «Old Times», emitido en marzo de este año. Pero a partir del otoño, Clooney estrenará «Up In The Air», de Jason Reitman (hijo de Ivan), en la que será un experto en «despidos» amables de grandes corporaciones; «The Men Who Stared At Goats», de Grant Heslov, una comedia que le devuelve a Irak como soldado de un batallón en posesión de poderes supernaturales y le dará la voz al zorro de «The Fantastic Mr. Fox», la primera película de animación del genio en activo Wes Anderson -que abrirá el próximo Festival de Cine de Londres-. Para este otoño se anuncia el comienzo de rodaje de un film cuyo estreno está previsto para 2.010, «A Very Private Gentleman», basado en la novela de Martin Booth y con guión de Rowan Joffe («28 semanas después»). La trama se ocupa de un último encargo para un asesino a sueldo, quien se refugia en Italia a la espera de ejecutar el encargo. Poco sociable y arisco, con el fin de proteger su misión, ésta se verá en peligro cuando entre los calurosos italianos encuentre la verdadera amistad y el amor. El holandés Anton Johannes Gerrit Corbijn van Willenswaard (Strijen, 1955) alcanzó su fama como fotógrafo de estrellas del rock (desde los Rolling Stones a los Sex Pistols) y autor los mejores videos de U2, Metallica, Nirvana, Depeche Mode o R.E.M., entre otros, debutó en la dirección de largometrajes con la premiada «Control», a partir del suicidio del líder de «Joy Division», Ian Curtis. Entonces, hipotecó su casa londinense para poder rodarla. No es el caso de «A Very Private Gentleman», que cuenta con la norme baza y atractivo financiero de George Clooney. Ha sido el actor quien tuvo la idea de localizar la acción en la devastada zona de los Abruzzos italianos para contribuir al rescate económico de la destruída región. De hecho, Clooney es productor de la cinta a través de Focus Features y su amigo Grant Heslov, con la productora Smokehouse.