Mientras la Warner anuncia que todas sus producciones serán en tres dimensiones, las reconversiones pos rodaje dejan mucho que desear

El gran pope del 3D, el hombre «du jour», el director de los dos más grandes taquillazos de la Historia del Cine (calidad, aparte), el canadiense James Cameron ha sentenciado: «si se quiere emprender una película en 3D, hay que rodarla en 3D. Y no aplicarlo después». Sus palabras han resultado, como siempre, acertadas y proféticas. En el Showest de Las Vegas se ha mostrado por primera vez el «remake» de «Furia de titanes», con Sam Worthington (el «marine» Jake Sully de «Avatar»). Las críticas no han podido ser más demoledoras.

Y es que la película, que se estrena el 31 de marzo en España y 2 de abril en Estados Unidos, era la baza que Warner jugaba como su próximo bombazo. Y el hecho de que en los cines hay que pagar 3 dólares más por ver una experiencia 3D, formidable para los dineros finales. Es demasiado pedir si el resultado no es óptimo. Es muy probable que la película tenga un primer fin de semana potente, pero que después de desinfle. Si eso ocurre, las reconversiones posteriores a 3D va a ser algo a pensar antes de ejecutar.

Tras las proyección en Las Vegas, el crítico Peter Sciretta ha escrito: «es un producto pasable, nada más. Los efectos 3D no están logrados del todo. A veces, los actores parecen dibujos silueteados sobre un fondo, todo parece muy poco natural. Resulta una visión extraña». Y en estos tiempos de Internet y con los freaks del 3D siguiéndolo todo, el boca a boca puede ser demoledor. Pero dado que otra pelíula 3D, la joya que es «Alicia en el País de las Maravillas» («Alice in Wonderland»), la última obra maestra de Tim Burton, lleva tres semanas en el número uno del box office norteamericano va a ser inevitable una catarata de conversiones post-rodaje.

De nuevo en el Showest de Las Vegas, Alan Horn, uno de los capitostes de la Warner, anunció que en el futuro todas las producciones del estudio serán lanzadas en este formato. De hecho, tres próximos estrenos de este año lo serán en 3D. Y hay nueve en preproducción para 2011. Muchas de ellas, reconversiones «a posteriori». La moda o el sarampión va a durar todavía algún tiempo. No conviene tirar las dichosas y molestas gafas, de momento.