EL FAMOSO PISTORELO SE UNIRÁ A OTROS MÍTICOS PERSONAJES DEL LEJANO OESTE COMO BUFFALO BILL O WYATT EARP ASESORAN A LOS PIONEROS DEL CINE EN EL OTOÑO DE SUS VIDAS

Gracias a la inestimable ayuda de Quentin Tarantino, Franco Nero volverá a ser el pistolero Django, uno de sus más emblemáticos personajes, surgido en 1966 en la coproducción italo-española que dirigió Sergio Corbucci en tierras madrileñas, según él mismo ha contado en el Festival de Ischia, donde recibió un homenaje junto a su esposa, la también actriz Vanessa Redgrave. La película, aún en pañales, se llamará «Django Lives» y se rodará en Estados Unidos.

El personaje de Django protagonizó numerosos spaghetti-westerns desde los años 60, antes de inspirar a Tarantino su último trabajo, «Django desencadenado» («Django unchained»), en el que el propio Nero, que sólo actuó en la película original y en «El retorno de Django», filmada en Colombia en 1987, tuvo un cameo al lado del nuevo Django, interpretado por Jamie Foxx.
Nero adelantó que el proyecto presentará al emblemático pistolero en el final de su vida, cuando en 1915, al igual que otros míticos personajes del Oeste como los reales Wyatt Erp o Buffalo Bill, se dedica a asesorar a los pioneros del cine del Oeste en el naciente Hollywood.
«Django» se rodó en exteriores de la provincia de Madrid (Colmenar Viejo, La Pedriza, Manzanares el Real y Torremocha de Jarama), y en el elenco figuraban varios actores españoles, el más conocido José Bódalo, que interpretaba al villano, el general Hugo Rodríguez. En la confección del guión, junto a Sergio Corbucci y su hermano Bruno, participó otro español, José Gutiérrez Maesso.
Franco Nero (realmente apellidado Sparanero), de 71 años, que empezó su carrera tras ser «descubierto» por John Huston en «La Biblia» es uno de los pocos supervivientes del film, ya que los hermanos Corbucci y Bódalo murieron años atrás.
En una entrevista el pasado enero con Hollywood Reporter, el actor italiano recordaba como él personalmente llevó la primera copia del «Django» original a Estados Unidos: «Fue unos meses más tarde de acabarla, cuando viajé a EEUU para hacer «Camelot» (la cinta que le valió una nominación a los Globos de Oro). Me había llevado una copia de la película, y un día me decidí a hacer una proyección para el equipo y algunas personas más. Todos me dijeron que era una película muy original, y no se parecía en absoluto a un western americano. Gustó tanto que me obligaron a organizar tres proyecciones más, y recuerdo que actores como Paul Newman o Steve McQueen, que también estaban filmando sus propias películas en esa zona, vinieron a verla. Y Terence Young, el director de cine, la vio tres veces. Fue entonces cuando me dí cuenta que «Django» era algo especial».