El rodaje del largometraje documental “El vuelo de las libélulas» de Iñaki Alforja finaliza este fin de semana en Barcelona, donde las protagonistas de esta historia participan en el Campeonato de Cataluña de Natación Artística Open Máster, que se celebra el 10 y 11 de julio en en la Piscina Municipal de Montjuic.

Concluye así un rodaje que ha seguido durante dos años a Raquel, Laura, Alicia, Anita, Irene, Lola, Ana, Garbiñe e Isis. Nueve mujeres navarras de procedencias diversas, con distintas circunstancias personales, sociales, económicas y laborales que, sin embargo, comparten un proyecto muy especial: «Mariburruntzis» (Libélulas en euskera), el único grupo de natación sincronizada senior del país y uno de los pocos que hay en Europa. Es esta una historia de solidaridad, respeto, empatía y sororidad que comenzó hace una década, y que celebra su décimo aniversario durante la pandemia, una circunstancia imprevista que ha sacado lo mejor de todas ellas.

“El vuelo de las libélulas» filma una coreografía con las vidas de las integrantes del grupo de natación sincronizada «Mariburruntzi». Nueve mujeres con procedencias y vidas diversas que nunca hubiesen coincidido fuera del agua pero que desde hace diez años comparten una historia de superación común a base de sacrificios personales, solidaridad, valores deportivos y un maravilloso sentido del humor.

La película sigue a este grupo en la celebración de su décimo aniversario en plena pandemia, desde los momentos inciertos del primer confinamiento hasta la competición internacional en el Campeonato de Barcelona.

El rodaje comenzó durante los meses del confinamiento de 2020 y se ha desarrollado en variadas localizaciones de Navarra como el Complejo Hospitalario de Navarra, la fábrica de Volkswagen, el pantano de Alloz, distintos puntos de Pamplona, así como la localidad vasca de Amorebieta. Finaliza en Barcelona este fin de semana.

“El vuelo de las libélulas» es un proyecto con marcado carácter social que pretende contribuir a construir, desde una perspectiva igualitaria, un referente visual y cultural nuevo y atractivo en torno a la relación entre la mujer adulta y el deporte. Para ello, el film aborda la realidad que viven estas “libélulas”: mujeres «normales”, de mediana edad, con sus dolores físicos y sus marcas de la vida. Son deportistas no profesionales que practican una modalidad asociada a ciertos prejuicios sociales como la juventud. Nuestras protagonistas desmontan estos mitos con una extraordinaria apuesta por la vitalidad y la pasión de vivir. Una forma de afrontar la vida que se ha convertido ya en referente para las 300 niñas que actualmente practican natación sincronizada en Navarra. Y para todas aquellas personas que han conocido este extraordinario proyecto.

“El vuelo de las libélulas» se estructura como una coreografía entre las vidas de las diez protagonistas pero, también, entre dos elementos –la tierra y el agua– que representan dos mundos claramente diferenciados. La tierra simboliza la lucha diaria, las dificultades de la vida, la enfermedad. En contraposición, el agua representa los sueños, los deseos, la belleza. Todas ellas viven entre ambos espacios, y de la misma forma que la libélula insecto juguetea entre el aire y el agua, las mujeres de Mariburruntzi viven entre la tierra y el agua.

El cineasta Iñaki Alforja es el director de “El vuelo de las libélulas». La producción corre a cargo de Lucía Ezker e Iñaki Alforja. Natxo Leuza se encarga del montaje y la postproducción. Rocketsound se ocupa del diseño de sonido.

«Cuando me encontré con la historia de estas 9 mujeres adultas tan diferentes entre ellas pero tan amigas y solidarias me pareció que son un modelo en el que la sociedad necesitamos mirarnos.

”Libélulas-Mariburruntzi” son esfuerzo, capacidad de superación, solidaridad, amistad, generosidad, empatía y sobre todo energía positiva ante las situaciones difíciles», dice Alforja. «Son personas que fuera del agua nunca hubiesen coincidido. Sin embargo, varias veces a la semana durante 10 años se han sincronizado en una piscina para crear algo bello que ha ido generando entre ellas una red de empatía y solidaridad desde el respeto a lo que cada una de ellas es y siente. Nos acercamos a sus vidas desde la complicidad”.

Con una trayectoria de más de 30 años como realizador, operador de cámara, editor y director de fotografía, Iñaki Alforja trabaja en televisión, publicidad y cine imprimiendo siempre una mirada social a sus spots, documentales o videoclips. Iñaki es colaborador habitual de ONGs y ha trabajado para productoras como Arena Comunicación o Kanaki Films con las que ha desarrollado películas documentales rodadas en África y América Latina. Actualmente trabaja como profesional freelance, combinando trabajos de encargo con la dirección de sus proyectos propios: «Historia de un volante» / «Bolante baten historia» (largometraje documental, enf ase de producción); «Oskara» (largometraje documental, 2017); «Motxila 21» (largometraje documental, 2016) o «Ezkaba, la gran fuga de las cárceles franquistas» (largometraje documental, 2006)