LEONARDO SBARAGLIA Y EL JOVEN MICHEL NOHER PROTAGONIZAN, ENTRE LOS ARROZALES DE LA ALBUFERA VALENCIANA, ESTE INTRIGA DE NACHO RUIPÉREZ

Este pasado diciembre ha finalizado en lcalizaciones de la Comunidad Valenciana «El desentierro», ópera prima de Nacho Ruipérez que protagonizan Leonardo Sbaraglia, el argentino Michel Noher, Jan Cornet, Francesc Garrido, Jordi Rebellón, Ana Torrent, Raúl Prieto, Jelena Jovanova, Isabel Requena y Arben Bajraktaraj. A veces las sombras del pasado nos persiguen a cada paso… «El Desentierro» es un viaje a través de ellas.

A partir de un guion de Nacho Ruipérez y Mario Fernández, «El desentierro» cuenta como, a partir de la repentina a parición de la joven Vera en un pueblo costero de la Comunidad Valenciana, Jordi decide emprender la búsqueda de su padre, al cual había dado por muerto durante 20 años.

Según explica Nacho Ruipérez, «la idea surgió hace varios años, justo al comienzo de los tiempos tan convulsos que vivimos, y poniendo el foco de interés en un imaginario pueblo aislado entre los arrozales del marjal valenciano. Un potente escenario agradio, puramente visual e idóneo para retratar un mundo pendenciero donde se anteponen los intereses económicos por encima de la moral, en el que la violencia y la corrupción están a la orden del día, donde la verdad y la honestidad son perseguidas y silenciadas».

Una de las señas de identidad del rodaje de esta película ha sido precisamente los arrozales, que son un paisaje protagonista. Así, los escenarios naturales han sido la nota dominante: la marjal, Sueca, Chelva, El Perelló, la Malva-rosa, la propia ciudad de València, las discotecas de la ruta del Bacalao, y en particular l’Albufera, han sido los elegidos por el equipo de dirección de la película.

«Creo que rodar en localizaciones naturales de este enclave tan característico valenciano, aportará rigor y veracidad a una historia cuya fuerza temática reside, justamente, en valores como la verdad y la justicia” dice Ruipérez. Unas 38 localizaciones han hecho posible que la intención del director de rodar una «historia de historias” y de «viajar al pasado», de «recuperar la memoria», haya sido posible. La película se ha rodado durante 8 semanas con un presupuesto de 3.400.000 euros.