segundo título del director argentino Alexis Dos Santos

«Enfants Terribles» es una de las secciones del festival de Gijón más veteranas y conocidas. A su vez, recuerda el origen del mismo, cuando en los años 60, por entonces se denominaba Certamen Internacional de Cine para Niños, al que pocos años más tarde se sumó el término de juventud. Reconocido por los expertos como uno de los mejores en su especialidad y obteniendo la categoría «A” de festivales internacionales.

Dentro de esta sección, hemos tenido este lunes la oportunidad de ver la película «Unmade Beds”, en la Universidad Laboral, junto a los grupos de jóvenes que han acudido desde los centros educativos. Dirigida por Alexis Dos Santos, ha pasado por festivales de la talla de Sundance, Berlín o Rotterdam. Director y actor presentaban la película ante el numeroso público. De forma muy escueta, tras el cansancio de las fiestas nocturnas del festival y debido al temprano horario, 9:30, invitaban directamente a ver la película.
Fernando Tielve, conocido por su papel en la serie televisiva «El Internado”, protagoniza el film. Joven actor que debutó en el 2001 con «El Espinazo del Diablo” de Guillermo del Toro, título por el que ganó el Young Artist Award, en el 2002, al mejor actor joven en un film internacional. Colaboraría de nuevo a las órdenes del mismo director en «El Laberinto del Fauno”.
En el papel de Axl, Tielve sucumbe a la llamada londinense, conociendo todas las fiestas nocturnas de la capital británica, además de no pocas camas en las que amanece desde que llegó de Madrid. Sin embargo, ansía encontrar un sola la cama a la que pertenecer, busca a su padre. Sabe lo que busca y donde está, pero cuando lo encuentra no le gusta.
Junto al personaje de Axl, está la historia de la soñadora Vera, interpretada por Deborah François. Perdida en su imaginación, en busca de un nuevo camino, dolida por una pasada relación, fotografía las diferentes camas desde que llegó a Londres. Una noche, borracha y sin esperarlo, encuentra a un desconocido con el que sin duda comparte una química especial, inevitablemente ambos se enamoran.