Realizó «La busca» y «Fortunata y Jacinta» y participó en los guiones de «La caza» y «Peppermint Frappé»

El veterano director y guionista Angelino Fons ha fallecido este martes 7 de junio en Madrid, a los 75 años de edad, a consecuencia de los graves problemas cardíacos que padecía desde hacía tiempo. Filólogo de Románicas, el desaparecido realizador madrileño era un ávido lector y su obra cinematográfica estuvo marcada por la literatura.

Auxiliar de dirección de Marco ferreri en «El cochecito», colaboró en los guiones de «La caza» y «Peppermint Frappé», de carlos saura, y debutó como director con «La busca», ópera prima basada en la novela homónima de Pio Baroja inscrita en el llamado Nuevo cine Español, que se estrenó en 1967. A este exitoso debut le siguió una película más comercial, «Cantando a la vida», con Massiel.
Nació en Madrid el 6 de marzo de 1936 algunos meses después del inicio de la guerra civil española. Se crió entre Orihuela y Murcia donde se desplazó con su familia en 1940 y se matriculó en Filosofía y Letras en la Universidad de Murcia, en la rama de Filología Románica. Compaginó sus estudios universitarios con el cine y se diplomó en dirección con la mejor nota del curso en la que entonces se llamaba Escuela Oficial de Cinematografía (EOC). En su graduación presentó el cortometraje «A este lado del muro», basado en la novela de Luis Goytisolo «Las afueras». El corto «Garabatos», basado en los poemas «El ángel de los números» y «Los ángeles colegiales», de Rafael Alberti, fue su siguiente trabajo.
Fons colaboró en varios guiones. Escribió, junto a Carlos Saura, tres de las películas más significativas del cine español del momento: «La caza», «Peppermint frappè» y «Stress es tres, tres». También participó en el libreto de «Amador», de Francisco Regueiro. En su filmografía, «Fortunata y Jacinta» (1969), basada en la novela del mismo título de Benito Pérez Galdós y protagonizada por Emma Penella; «Marianela», otra adaptación de la novela de Galdós; «Mi hijo no es lo que parece»; «Separación matrimonial»; «La casa»; «De profesión polígamo»; «Emilia, parada y fonda», película basada en el relato corto «Un alto en el camino», escrito por Carmen Martín Gaite y en cuyo guión colaboró el director Juan Tébar; y «Esposa y amante», fueron los títulos que rodó en los setenta Fons, en cuya densa carrera abordó comedias; también se apuntó a uno de los géneros que en esa década empezó a despuntar, el destape, y al cine erótico.
Ya en los ochenta firmó el drama «Mar brava» y la comedia «El Cid cabreador», así como dirigió para TVE capítulos para las series «Las pícaras» o «La huella del crimen», y los espacios informativos «Vivir cada día» y «Crónicas urbanas».
Galardonado con el Premio Homenaje de ADIRCE (Asociación de Directores Cinematográficos Españoles) y con el Camaleón de Honor del Festival Internacional de Cine Inédito de Islantilla (Huelva), Angelino Fons se dedicó a la que era su segunda vocación después del cine, la de escritor, a través de guiones, creaciones literarias y ensayos como «El Quijote en el cine».