Con los cables cruzados, el actor abandona «Violent Torpedo of Truth/Defeat is not an option» a los 30 minutos de estar sobre el escenario

Ya es oficial que a Charlie Sheen, el actor mejor pagado de la televisión norteamericana por las series «Spin City» y «Dos hombres y medio» y multimillonario, ha perdido los pocos tornillios que le quedaban. Tras una vida de exceso, prostitutas y prematuramento envejecido, tras haber intenado matar a su mujer y madre de sus dos hijos con un cuchilo el día de Navidad, el hijo de Martin Sheen y hermano de Emilio Estevez parece haber alcanzado el final de su carrera.

El sábado comenzó una jira basada en su orgía en un hotel con dos prostitutas, a una de las cuales encerró desnuda en un armario, y sus consecuencias: condena, desintoxicación y show cont´nuos en uuna red social. imágenes en que fingía beber sangre de tigre y su aparicion en una azotea armado de un sable.

El capítulo final llegó el sábado cuando comenzó su gira teatral «Violent Torpedo of Truth/Defeat is not an option» («Violento torpedo de la verdad/la derrota no es una opción») en el teatro Fox de la ciudad industrial de Detroit. Su estado demencial fue tremendo, el público estuvo abucheándole durante sus monólogos lamentables y abandó en reconto en masa. Sheen, con los cables cruzados, abandó su precaria actuación tan sólo a los 30 minutos, anunciado antes que se devolvería el dinero de la entrada. Para la gira se había autoproclamado como «presencia en la más honesta ciudad del mundo a cargo del hombre más honesto del universo».

Apenas se llenó el teatro con 500 almas que recibió con hostilidad al hermano de Emilio Estévez. De telonero, el cómico Kirk Fox. El actor comenzó con uno de sus balbuceantes manifestos («Manny-fest-oh») en homenaje a su propio genio y para querer matar a los haters que cree han querido acabar con él. Luego quiso entablar con la audiencia una serie de diálogo, que murió en el acto y después se proyecto´u corto antiguo titulado «RPG» en el que dirigió

a Johnny Depp.

La pieza muktimedia no tenía ni estructura ni dirección, paupérrima. Después quiso leera una carta de sus «diosas», las prostitutas de la orgía y cocaína en que la gabitación quedó destrozada, sin éxito. Y todo cabó con un vídeo que protahiza con el rapero Snoop Dog con la canción «Winning». Hasta cien personas comenzaron a bandonar la sala y en la oscuridad, el actor desapareción. Sinc transit gloria mundi».