El Teatro Zorrilla ha acogido este lunes, 25 de agosto de 2021, la gala del Cine y Televisión de Castilla y León en el marco de la 66ª edición del Festival Internacional de Cine de Valladolid. En ella la Seminci ha otorgado hoy dos de las Espigas de Honor que concede al reconocimiento de la trayectoria profesional de este año al actor Emilio Gutiérrez Caba y al empresario Peter Sisseck, responsable de Bodegas Pingus.

Roberto Lozano ejerció de maestro de ceremonias de un acto que prologó Conrado Íscar, y dio paso a la entrega de premios de la IV edición de Seminci Factory, acompañada por la proyección de los tres principales cortometrajes del palmarés de este certamen de breves propuestas fílmicas: «Delibes, una vida llena de historias», de Luis Miguel Guerra (que posteriormente valió un comentario extenso a cargo de Elisa Delibes, que elogió la labor del guionista de la obra); «Frugal», de Juan Vicente Chulia (arropado por la actriz Ana Frechilla, la productora María Gómez, Jesús Gómez y Gábor Ladiszlai), y «La controversia de Valladolid», de Juan Rodríguez-Briso.

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, hizo entrega de la Espiga de Honor a Peter Sisseck de Bodegas Pingus: «Estar en un Festival de Cine hoy solo demuestra lo maravilloso que es haber hecho mío Valladolid», agradeció el empresario enólogo. Otra de las presencias institucionales destacada fue la del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, que recordó que la producción audiovisual de la comunidad contaría el próximo año con «más de 500.000 euros de presupuesto» y puso en relevancia la reciente creación del «Premio Roberto Fraile y David Beriain a la producción audiovisual de actualidad».

Posteriormente, numerosas estrellas del séptimo arte arroparon al veterano Gutiérrez Caba para recibir su Espiga de Honor. Roberto Enríquez, Ana Fernández, Ana Gracia y Enrique Gabriel han acompañado a Mercedes Sampietro y han destacado diferentes virtudes del reputado intérprete castellanoleonés: «Me dio su amistad, su ayuda y su confianza cuando estaba empezando», rememoró Sampietro. «Es una persona que llena de calma cada lugar de trabajo, es un compañero con mucho compromiso», resaltó Enríquez.

Gutiérrez Caba, por su parte, quiso dedicar el premio a su madre en particular, Julia Caba Alba; y «a todas las actrices que han soportado el peso de películas y obras, y nunca han recibido un premio». La gala concluyó con la proyección del largometraje Vidas pequeñas, dirigido por Enrique Gabriel.