La obra llega desde Broadway convirtiendo el clásico de Disney en un gran espectáculo con el exotismo de los paisajes africanos y los sonidos tribales
La función es una adaptación a la escena la famosa pelócula animada de Disney. Llevar al escenario una película de tan sólo 74 minutos y convertirlo en un musical de Broadway que dura 2 horas y media fue uno de los retos más importantes con el que se encontraron Tom Schumacher, productor del musical y JulieTaymor, directora de «El Rey León, el musical». Pero no sería el único reto que encontrarían en uno de los musicales más exquisitos y exigentes que se hayan hecho hasta la fecha. El mayor reto por encima de todos fue hacer que el público imaginara sin dudar que lo que veían en el escenario eran realmente animales. Es sorprendente cómo la visión creativa de Julie Taymor pudo obrar este milagro: «En el teatro se pueden utilizar una gran cantidad de técnicas para representar algo. Pero la técnica más importante que se necesita es la imaginación del público», asegura Julie Taymor.
Adaptada por Jordi Galcerán se aprecia el esfuerzo y la entrega de todo el elenco (53 actores, 21 músicos, 16 personas dedicadas al vestuario, 6 de maquillaje y peluquería y así hasta un total de 130). La selección del elenco ha llevado al equipo creativo más de dos años. Finalmente, el mexicano Carlos Rivera interpreta el papel de Simba. El panameño David Comrie es su padre, Mufasa. El barcelonés Sergi Albert se mete en la piel del malvado Scar. La brasileña Daniela Pobega es Nala y la sudafricana Brenda Mhlongo encarna a Rafiki. cuenta con las canciones de Elton John y Tim Rice, y la música de Lebo. M y Hans Zimmer.
Se han invertido 10 millones de euros en este proyecto (incluida la necesaria renovación del teatro Lope de Vega) y en el que ha tenido un papel decisivo la propia Julie Taymor.
Este musical aúna las más sofisticadas disciplinas de las artes escénicas africanas, occidentales y asiáticas. Así, junto a la realización de máscaras africanas, tallas y esculturas animadas se ha aplicado también la técnica Bunraku (los artistas visibles para el público controlan unas figuras de gran tamaño mientras el narrador cuenta la historia) o el teatro de sombras balinés.
La influencia española también está presente en este montaje en el que Taymor ha querido que los espectadores se identifiquen con los personajes y mostrar lo que «El Rey León» significa en España. Entre las curiosidades de esta producción sobresalen los 200 vestidos que salen a escena en cada función; el centenar de instrumentos musicales diferentes que utiliza la orquesta; las 49 pelucas distintas que lucen los actores; las 17.000 horas de diseño y construcción de las 200 esculturas, figuras animadas y máscaras; o los más de 60 millones de personas que ya han visto el espectáculo en todo el mundo y que se sigue representando ahora mismo en ciudades como Nueva York y Londres.