Llevábanos dos décadas sin sasber nada de Meg Ryan, que fue la más encantadora y pizpireta de las jóvenes actrices del Hollywood de los 80 y 90. Lo último que supimos es que había debutado como directora («Ithaca», 2015) y que una operación estética que no resultó todo lo afortunada que deseaba, la retiró de la circulación. Además, claro, de haber intentado cambiar su imagen con un filme de alto voltaje sexual que el público no aceptó.

Pero ahora, la estrella de «Cuando Harry encontró a Sally» o «Algo para recordar», que ya tiene 60 años, ha anunciado su regreso al género que la consagró. Ryan va a dirigir y protagonizar una nueva comedia romántica, titulada «What Happens Later», donde compartirá pantalla con David Duchovny. El proyecto, que será uno de los títulos presentes en el mercado del próximo Festival de Cannes para encontrar financiación y compradores internacionales, debería llegar a los cines en 2023.

La película será una adaptación de la obra teatral «Shooting Star», escrita por Steven Dietz, que cuenta la historia de una pareja de antiguos amantes que se reencuentran tras décadas separados al verse atrapados en un aeropuerto durante una tormenta de nieve que tiene todos los vuelos en tierra. Ella, que siempre fue un espíritu libre, se mantiene libre de ataduras sentimentales, mientras que él acaba de divorciarse recientemente.

Obviamente, durante esa noche que se ven obligados a pasar juntos en el aeropuerto ocurrirán cosas que, es muy posible, reaviven su relación del pasado. Nadie esperaría que ocurriese otra cosa. «What Happens Later» será el segundo largo de Meg Ryan como directora, pero la primera vez que dirige una comedia romántica. Su debut detrás de las cámaras fue en 2015 con el drama bélico «Ithaca», protagonizado por Alex Neustaedter, donde ella misma también tenía un papel (su última aparición cinematográfica desde entonces) y contó con la colaboración de viejos amigos como Tom Hanks o su hijo Jack Quaid, nacido de su relación con Dennis Quaid.