La actriz Gena Rowlands protagoniza «Olive», dirigida por Hooman Khalili y rodada con la cámara integrada en un Nokia N8

Un cineasta independiente en Estados Unidos ha realizado lo que se supone es el primer largometraje filmado enteramente con un teléfono móvil, «Olive». La actriz Gena Rowlands encarna el papel principal de la insólita película, cuyo estreno ha tenido lugar el 16 de diciembre en Los Ángeles.

«Olive» es una película de 90 minutos sobre una niña que cambia las vidas de tres personas sin decir una palabra. Fue rodada completamente por el director Hooman Khalili con un teléfono multifunción Nokia N8, que tiene una cámara integrada de alta resolución y al que se le adaptó un lente de 35 mm para obtener mayor profundidad de campo.
«La tecnología avanza muy rápidamente y los móviles, que ya están haciendo mucho, con el tiempo harán todo», ha dicho Khalili, que comenzó la preproducción del filme el año pasado. Por eso, el director estadounidense emprendió «esta carrera para realizar la primera película con un móvil», dado que sabía que alguien lo haría tarde o temprano.
En www.olivethemovie.com pueden verse los cinco primeros minutos de «Olive», que causó sensación antes de su debut en Los Ángeles en un teatro de cine independiente el pasado 16 de diciembre, lo que la hace elegible para los próximos premios Oscar que se entregan en febrero.
En fotografías colgadas en la red social Flickr del cineasta -quien también conduce un programa de radio en San Francisco-, se ve el teléfono pegado con cintas a un trípode, una lente de 35 mm y un visor, en una imagen que evoca un aparatoso ‘Transformer’ cinematográfico.
«Es tecnología pionera», ha dicho el director desde San Francisco. «Claro, nuestra lente puede parecer grande y torpe, pero así es como son las primeras generaciones en tecnología». La película costó menos de 500.000 dólares y fue financiada por Chris Kelly, ex ejecutivo de Facebook, y William O’Keeffe, un filántropo de San Francisco. Extrañamente, el gigante finlandés Nokia no participó en el proyecto: «Me enviaron un teléfono», ha revelado el director, «pero desde marzo de 2011 no volví a escuchar nada de ellos, desaparecieron».
Detrás de la innovadora peripecia técnica que supuso crear un filme con un móvil, está la delicada historia que narra, avalada por la estadounidense de 81 años Gena Rowlands. La actriz dos veces nominada al Oscar «no lo ha hecho por dinero, sino porque participaba del espíritu independiente del proyecto y le gustaba la idea de participar en la primera película filmada con un móvil», desvela Khalili.
«Le enviamos el guión y me dijo: «Leo seis guiones por semana y tal vez hago una película por año. Este guión es muy bueno, pero necesito que me convenzas de que haga la película». Y yo me senté delante de ella y durante una hora y media le abrí mi corazón», relata el director, de 37 años. Khalili dice haberse inspirado en la película «Las tripletes de Belleville» (2003), un filme animado donde nadie habla «pero todo se transmite perfectamente». Esa cinta le hizo pensar en «lo maravilloso que sería tener un personaje central que no hablara pero a quien se le entendiera todo lo que intenta comunicar», explica.
Así llegó a la historia de una niña de 10 años que «transforma las vidas de tres personas: una amargada anciana (Rowlands), un hombre obeso y un extranjero que no consigue adaptarse a Estados Unidos», agrega Khalili, quien ha dirigido y escrito la película junto a Patrick Gilles.
«Cada uno de nosotros se hunde en un pozo en algún momento de su vida. La forma de salir de ese pozo es que alguien extienda su mano y te saque, que alguien se siente contigo y te escuche hablar», añade Khalili sobre el rol que cumple la niña en las vidas de estos tres personajes.